Mons. Aguer pidió que se mantengan las fuentes laborales en el Astillero Río Santiago
El prelado pidió por las necesidades de las personas que no tienen empleo y una vida digna, llamó a recuperar la “cultura del trabajo” y bendijo los pancitos de San Cayetano, elaborados por el personal de cocina de la planta.
Participaron de la misa las autoridades de la planta, el ministro de Producción bonaerense, doctor Javier Tizado, y el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Francisco Banegas, entre otros.
En su homilía, monseñor Aguer volvió a referirse a la necesidad de convertir al complejo en un puntal del desarrollo de la región”.
“En la Argentina, San Cayetano ha venido a ser el patrono del pan y del trabajo, pero yo no sé qué estará pensando él desde el cielo sobre lo que hemos hecho de él aquí. Bendito sea Dios y ojalá nos ayude en esto”, expresó el arzobispo platense, a quien ATE Ensenada lo nombró padrino del astillero.
“No nos hagamos los distraídos, en 2000 evité que esta empresa bajara sus persianas. A la actual gobernadora (María Eugenia Vidal) también le pedí que no se le ocurriera cerrarla. Hay una realidad que pesa gravemente, un déficit sobre el fisco provincial, y eso, de una manera o de otra, va a tener que mejorarse”, advirtió.
“Acá hay atraso en tecnología y en medidas de seguridad. Espero que todo eso mejore, hay que pensar en el futuro. Aunque sea una compañía estatal, tienen que darse los elementos para que funcione como empresa, si no estamos fritos. De mi parte he hecho todo para que se pueda salvaguardar esta fuente de trabajo”, agregó.
Monseñor Aguer lamentó que “antes que en Dios, mucha gente está más bien inclinada a confiar en el poder y en el dinero. Ese es uno de los graves problemas de la Argentina. Hay personas que buscan acumular dinero y ese capital lo paga el pueblo argentino, lo paga con la hambruna, con la desnutrición de los niños y con el desempleo”.+
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