Mons. Martín ordenó tres diáconos camino al sacerdocio
Concelebraron el vicario general, monseñor Emilio Cardarelli; el rector del seminario arquidiocesano San Carlos Borromeo y pro vicario general, presbítero Gustavo Rodríguez; formadores y sacerdotes de la arquidiócesis.
En su homilía, monseñor Martín dio gracias a Dios por quienes “rodearon a estos hermanos nuestros, a esta nube de testigos que ayudaron a que lleguen a este momento”, y dirigiéndose a los nuevos diáconos les recordó que se trata de un “sí” definitivo, “consagrarse completamente al Señor en cuerpo y alma. Dejarse tomar todo por el Señor”.
El punto de partida, señaló el prelado, “es el amor de Dios. Ese amor que nos primerea. Esta es la certeza en un mundo de incertidumbre. Partimos de lo que Dios es y lo que Dios hace con nosotros”.
En ese marco, detalló, es donde se inscriben los diáconos, llamados a un ministerio transitorio pero a una actitud constante: “Siempre serán diáconos, servidores. Por eso hablamos de servicio, de servidor, de esclavo. No estamos para ser mandones, hacer carrera sino para ponernos al servicio del Señor y su Iglesia en lo que nos pida”, destacó.
“Es importante el servicio a los pobres, a los necesitados, a los sufrientes, manifestando el diaconado de Jesucristo. Esto nos reclama la actitud de entrega y de estar cerca de aquellos que más lo necesitan. La clave es el servicio en la caridad, la palabra y el culto”, concluyó.+
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