Mons. Lozano: Que en el Adviento “no se te escape la tortuga”
“Estamos a tres semanas de la Navidad. Por eso el llamado de alerta es para que no se te escape la tortuga. Tampoco presumas de manejarlo todo y que no se te piante la liebre”, sostuvo en su columna semanal.
“Este consejo no te lo doy como quien sabe todo y siempre hace bien las cosas. Este domingo 3 de diciembre estoy cumpliendo 35 años de sacerdote. Y a mí me pasó varias veces de perder liebres y tortugas”, reconoció.
El prelado recordó que la palabra Adviento “significa visita, llegada de alguien importante que es esperado” y destacó: “Lo más fascinante es que esperamos a quien ya ha venido, a quien está presente. En este sentido, ‘el esperado’ es ‘el ya presente pero no descubierto del todo’”.
“Una invitación a escuchar, ver, palpar, la presencia de Cristo Vivo”, subrayó, y agregó: “Hay una triple mirada acerca de la visita del Señor: la primera en la cual vino humilde en el pesebre de Belén, la tercera que acontecerá al final de los tiempos, y la intermedia, que acontece cada día”.
El arzobispo sanjuanino precisó que “por un lado miramos a la Navidad (pasado), al futuro (el fin de los tiempos) y el presente (la experiencia de Encuentro en la Liturgia, los pobres, la comunidad, la misión)”.
“Contemplando el pasado hacemos memoria de los inicios de la obra salvadora de Dios, del cumplimiento de las promesas hechas a los profetas. Mirando el futuro reconocemos la culminación de nuestra vocación: la plenitud de vida, la santidad, la alegría desbordante”, puntualizó.
“Y así nos ubicamos en el presente como tiempo de trabajo. No es una espera pasiva de lo porvenir, sino de preparar el terreno, sembrar, buscar a Jesús en los pobres, disponer el corazón para el encuentro cotidiano”, añadió.
Monseñor Lozano afirmó que “el Evangelio que hoy proclamamos nos empuja a estar atentos al tiempo presente, mirando al pasado y al futuro. Nos abrimos a la esperanza. No es una invitación a la ilusión ni al dramatismo, sino al realismo del tiempo concreto”.
“Por eso te sugiero realices algún propósito concreto para las próximas semanas: lectura de la Biblia, visita a alguien con quien estés con enojo, atender a los pobres o enfermos”, concluyó.+
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