El prelado celebró una misa en la que expresó su cercanía con los que están privados de su libertad y que se encuentran alojados en dicha unidad penal. “La Navidad la celebraré en la catedral de Puerto Iguazú. Ese día no podrán acompañarme es por ello que yo vengo a celebrar con ustedes anticipadamente la Navidad”, les dijo el obispo. Monseñor Martorell recordó los preceptos evangélicos, la importancia de la oración, de estar unidos como hermanos y llamó a “desde donde estén celebrar el nacimiento de Nuestro Salvador”. Asimismo, les habló de la esperanza en Aquel que viene a romper las ataduras de la muerte.
Participaron, también, directivos y personal de la unidad penal. Como agradecimiento a la visita del obispo, el equipo de rugby conformado por residentes de la unidad penal obsequió un recuerdo tallado en madera, realizado por ellos. Monseñor Martorell los bendijo y pidió que recen por él.+
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