Esta actitud desató una ola de fuertes críticas con calificativos de hipocresía al primer mandatario del Altiplano, ya que es muy difícil creer que no existió un calculado y cínico acuerdo entre el presidente y su vicepresidente.
El aborto en Bolivia está permitido en causales de riesgo de vida de la madre, malformaciones del niño por nacer, violación o incesto. Sin embargo, el gobierno de Morales amplió estas causales en el nuevo Código Penal.
El artículo 157 establece que el aborto se podrá realizar hasta la octava semana de gestación siempre que haya “consentimiento de la embarazada” y “tampoco constituirá infracción penal” si la madre es “niña o adolescente”.
El 19 de diciembre la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) manifestó en su mensaje de Navidad que “el hecho de que el Código del Sistema Penal se promulgue el mismo día que el Presidente del Estado Plurinacional visitaba a Su Santidad, en una audiencia solicitada por la diplomacia boliviana, muestra una ironía por parte de nuestros gobernantes”.
Así, “no deja de ser llamativo el hecho de que la promulgación de leyes colonizadoras, ajenas a la realidad boliviana, queden repetidamente en manos del segundo mandatario”, dijeron en referencia al vicepresidente Álvaro García Linera, que reemplaza a Morales cuando éste se encuentra fuera del país.
“A pesar de esta situación, nada debe ensombrecer lo más importante: la fe en Dios, en su nacimiento en el mundo y la confianza en la capacidad de acogida de esta Buena Noticia en cada familia boliviana, que sabrá decidir en conciencia”.
“Con el aborto Bolivia firmó su derrota”
Tras la decisión de los diputados de Bolivia de ampliar las causales de despenalización del aborto, el obispo de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, advirtió que el país “firmó su declaración de derrota en la construcción de una sociedad nueva, digna y solidaria”.
Monseñor Scarpellini lamentó la presencia de “grupos de poderes económicos que imponen en nuestro país leyes totalmente contrarias a la sacralidad de la vida”.
Según el Prelado, con la aprobación del artículo 153 del proyecto de ley del Código del Sistema Penal, impulsado por el Gobierno de Evo Morales, “nuestra sociedad se declaró incapaz de vivir los valores de la vida, la igualdad de dignidad de todas las personas, los valores de la solidaridad, los valores de nuestros padres y antepasados, los valores del Evangelio”.
“¡Qué ironía e hipocresía -expresó monseñor Scarpellini- que esto se dé cuando el Presidente de Bolivia se entrevista con el papa Francisco, el defensor de los pobres, de los débiles, de los últimos, de los niños”.
“Quiero expresar mi enorme coincidencia con el hermano Papa, dijo el presidente. No creo que el papa Francisco comparta la posición y el actuar de quienes van en contra de la vida, de quienes dicen luchar en contra de la pobreza eliminando y matando a los más pobres e indefensos como son los niños que van a nacer”.
“Una vez más debo decir que se ha firmado el certificado de defunción del 'vivir bien'. Los bolivianos hemos dicho al mundo que en Bolivia el valor de la vida y la dignidad de la persona están sujetas al imperio de organizaciones internacionales económicamente poderosas”.
Monseñor Scarpellini enfatizó que “nuestra cultura es una cultura de la vida. La cultura de la muerte viene de afuera. Quien piensa poder decidir sobre quiénes puedan nacer o no, el día de mañana querrán decidir cuándo y cómo morir. Hoy como ayer, sigue habiendo en la sociedad Herodes y Pilatos que manchan sus manos con la sangre de los inocentes”.
Se dicen católicos pero aprueban el aborto
“Se denominan católicos pero no les tiembla la mano para aprobar la ley que permite matar a los niños no nacidos”, increpó el obispo auxiliar de Santa Cruz de la Sierra, monseñor Estanislao Dowlaszewicz.
“¿Cómo pueden aquellos después ponerse frente a la cara de la mamita de Cotoca, de Urkupiña, de Copacabana o de Guadalupe?”, cuestionó el Prelado, en referencia a las devociones marianas veneradas en el país.
Monseñor Dowlaszewicz dijo estas palabras en la festividad de la Virgen de Cotoca, patrona del oriente boliviano y pidió “hacer la voluntad de Dios como lo enseñó la Virgen María” y exhortó a “vivir con coherencia la fe y no ser como quienes levantan la mano para aprobar la ley del aborto y después participan en las festividades religiosas”.
“Después de aprobar la muerte, ¿cómo pueden mirar la cara de la Madre de Dios?, siendo que Ella misma defendió al Niño Dios no solamente en su vientre sino después de nacer, cuando tenía que llevarlo a otro país para que no lo maten”, señaló.+
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