“Hay distintos grupos humanos que llevan este tipo de rostro con sombra: entre los marginados de la sociedad, sin esperanza y resignados. Entre los que cometen el delito o el pecado y se refugian en la oscuridad. Entre los soberbios, enceguecidos, encerrados en sí mismos. O simplemente entre los autosuficientes, sin Dios, que viven bajo la luz artificial toda la vida”, agregó.
Sin embargo, monseñor Han Lim Moon aseguró que para todas estas personas hay una muy buena noticia “con motivo de esta Navidad”, y enumeró a continuación “cinco razones”. Ellas son:
1. La luz es un acontecimiento irrevocable
“Esta luz que entró en el mundo, Jesucristo, es un acontecimiento irrevocable, que marca el triunfo definitivo de la luz sobre las sombras, oscuridades. Y, además, este amanecer no lo puede parar nadie, así como nadie puede detener la salida del sol”, manifestó el prelado.
2. Luz que ilumina y sana
“Esta luz –prosiguió el obispo- ilumina, no denuncia, no condena, ¡ilumina y sana! Jesús dice que “Yo vine para salvar, no para condenar al hombre”. Jesús es el médico de la humanidad”.
3. Sirve para disfrutar mejor la vida
“¿Para qué sirve esta luz?”, cuestionó y respondió: “Para disfrutar mejor la vida, viendo las cosas en sus dimensiones y colores reales. Imagínense que una persona no puede vivir con alegría toda la vida bajo la luz artificial”.
4. “Es como tomar sol”
“¿Cómo podemos disfrutar la vida con la luz del sol?”, preguntó. “Muy simple, recibir a Jesús, el Creador de la luz, en nuestro corazón y en nuestra mente para que Él ilumine. Es como ‘tomar el sol’. No hay que hacer nada, solo dejarse iluminar por Él”, indicó.
5. Él mismo alumbrará a todos
“A decir la verdad –añadió monseñor Han Lim Moon- Jesús es mucho más superior que el sol porque Él es el Creador del sol”. “Por eso, cuando Él llegue plenamente en todo su resplandor ya no necesitaremos la luz del sol porque Él mismo alumbrará a todos”, aseveró.
Finalmente, el obispo destacó que “así como Dios comenzó la primera creación con la creación de la luz, la persona que recibe a Jesús, el Creador de la luz, queda iluminado, queda recreado por el mismo Señor”. Dios, “te renueva por dentro por haberlo recibido a Él. Por eso, ‘con Jesús’ de verdad, la Navidad será feliz Navidad”, concluyó.+
AICA la hacen y la sostienen sus propios lectores mediante aportes voluntarios. Para enviar su donativo mediante tarjeta de crédito o de débito, transferencia bancaria, Pago Fácil, Rapipago y otras opciones, ingrese en: http://donar.aica.org/
Publicar un comentario