La iniciativa solidaria se realiza hace tres años en forma ininterrumpida y tiene como objetivo celebra el nacimiento del Niño Dios junto con los que menos tienen, están solo o viven en situación de calle.
El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, presidió la misa desde el altar ubicado frente a Casa de Gobierno provincial y a sus espaldas el pesebre que acompaña a los tucumanos en el principal paseo público de la ciudad.
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Al comenzar la homilía, el prelado exclamó: "¡Jesús quiere nacer! y busca un corazón... golpea las puertas de nuestras casas, de nuestras vidas, de nuestro corazón. Y preguntó a todos los presentes: ¿Qué hay que hacer? Abramos nuestro corazón al Señor que quiere nacer".
"Lo que hoy estamos haciendo, lo que esta noche estamos viviendo, lo tenemos que hacer todos los días del año, tender una mano al hermano que está necesitado, Jesús nos hace hijos de Dios, hermanos entre nosotros. Para ayudarnos y no pelearnos”, agregó.
El arzobispo destacó la imagen y tarea de María Santísima, al afirmar que ella "supo transformar una cueva de animales en la casa de Jesús y nos pide que hagamos lo mismo: transformar la jungla de nuestras vidas en la casa de Jesús".
"Somos los responsables de transformar nuestras realidades en una realidad en Cristo, con la presencia y el signo de Cristo", sostuvo.
Al finalizar la misa, los presentes realizaron la adoración del Niño recién nacido, cantando villancicos y otros cantos de alabanza. Se compartió la cena y a la hora cero del lunes 25 de diciembre se realizo el brindis tradicional.+
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