Mons. Han Lim Moon cuenta cómo conoció a su “Papá verdadero”

Mons. Han Lim Moon cuenta cómo conoció a su “Papá verdadero”

San Martín (Buenos Aires) (AICA): “¿Conoces a tu Papá verdadero?” pregunta a los fieles el obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, a partir de una reflexión surgida de una gran experiencia personal de aprendizaje, que significó para él un enorme descubrimiento e incluso su conversión.

El obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, compartió esta semana un testimonio de su vida personal, al reflexionar sobre una carta de San Pablo a los romanos que expresa: “Ustedes han recibido un espíritu que los hace hijos adoptivos y les permite clamar Abba, es decir, Padre. Ese mismo espíritu se une al nuestro para, juntos, dar testimonio de que somos hijos de Dios”.

A partir del pasaje evangélico, el prelado relató que durante su año sabático en Roma tuvo un muy buen profesor que explicaba las cartas de San Pablo. Fue ese profesor quien le “cambió la visión”, al explicarle que la palabra ‘Abba’, cuando se dice a alguien, “no se le dice a cualquier padre, sino a su propio papá”.

Hasta ese momento, monseñor Han Lim Moon entendía que Dios “por su bondad muy grande me adoptó a mí, que era ‘huérfano’, para ser su hijo adoptivo. Tan bueno que Él me hacía llamarlo Papá”. Sin embargo, su idea era la de “hijo adoptivo”.

A partir de la enseñanza recibida en Roma, el obispo comprendió que “cuando uno llama a Dios ‘Papá’, está llamándolo como aparece en Marcos (14, 36), como cuando Jesús llama a Dios Papá. En en Evangelio de San Juan lo confirma y dice que una de las finalidades de Jesús al venir al mundo es decirnos que Dios te ama, nos ama de la misma manera que Dios lo ama a Él, a Jesús, su único hijo”, subrayó.

El prelado contó que cuando descubrió “esta novedad”, le resultó increíble, “una sorpresa total”, al haber pensado durante 47 años “que Dios es mi Papá adoptivo y yo sigo siendo huérfano”, explica. “Fue una sorpresa, porque vivía siempre con Él, todo el tiempo, y yo siempre pensé que era mi Papá adoptivo y resultó ser mi Papá verdadero. ¡Qué linda sorpresa!”, exclamó.

Como consecuencia de este aprendizaje, monseñor Han Lim Moon se dirigió de Roma a Corea, para encontrarse con su papá biológico: “No fue él un ejemplo de vida pero no fui con el ánimo de reclamarle algo, sino aclarar, charlar, comprenderlo e inclusive agradecerle porque gracias a él y a mi mamá carnal, pude nacer. Y después de charlar, lo perdoné”, cuentó.

“Esta Buena Noticia me ayudó a tomar conciencia de quién soy, ¡soy el hijo verdadero de Dios y mi Papá verdadero es Dios! Y tuve un orgullo sano de mi dignidad como hijo de Dios. Tuve la gracia de reconciliarme con mi papá carnal, tuve la sanación del corazón. ¡Esto fue mi conversión!”, reconoció.

Finalmente, compartió con los fieles su descubrimiento: “¡Mi Papá es Dios, tu Papá es Dios, nuestro Papá es Dios! ¿Cuál es la única condición para experimentar esta Buena Noticia? Creer en Jesús, para eso vino Él. Y recibir al Espíritu del Hijo de Dios en nuestro corazón que va a dar testimonio desde nuestro corazón, que somos hijos de Dios, llamando a Dios Papá. Esta es la Buena Noticia que te quiero compartir. ¡Qué Dios te bendiga y te sane de la misma manera que me sanó a mí!”, deseó monseñor Moon.+

Campaña Anual de Adviento y Navidad
AICA la hacen y la sostienen sus propios lectores mediante aportes voluntarios. Para enviar su donativo mediante tarjeta de crédito o de débito, transferencia bancaria, Pago Fácil, Rapipago y otras opciones, ingrese en: http://donar.aica.org/

Let's block ads! (Why?)