El sábado 28 de septiembre se reunieron en el Centro Educativo y Cultural Diocesano Virgen del Valle, más de 300 asambleístas, representantes de las parroquias, movimientos, instituciones y pastorales, convocados por el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc y la Comisión Central que organiza el encuentro.
Durante la jornada, se presentaron los dos ámbitos que abarcará el Año Mariano Nacional y el IV Congreso Mariano Nacional: “el civil a nivel país, donde aparece muy fuerte la esperanza como virtud que debemos instalar en la sociedad; y el eclesial, donde es necesario fortalecer la dimensión de discípulos misioneros”, expresó el presbítero José Antonio Díaz, coordinador de la Comisión Central.
Los presbíteros Marcelo Amaya y Julio Murúa, del área de secretaría, incluida dentro de la comisión de comunicación, brindaron un panorama de la estructura organizativa en general y detallaron las actividades que se vienen desarrollando diariamente.
Luego, cada comisión (comunicación, teología pastoral, metodología, celebración y cultura, servicios, y espacio joven y congresito) trabajó separadamente, planificando sus actividades puntuales.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de monseñor Urbanc, quien calificó a la jornada como “muy productiva”, apuntando que “este Año Mariano y IV Congreso Mariano Nacional es una riqueza para todos”. “Nos animamos a este desafío y estamos trabajando unidos”.
En este sentido, compartió que “muchos obispos están hablando de este acontecimiento, y hay un eco en nuestro país del Año Mariano y IV Congreso Mariano. Eso nos tiene que entusiasmar, no nos podemos cruzar de brazos en Catamarca, ahora cada uno de ustedes tiene que convocar a otros”.
El obispo diocesano pidió “de corazón que recen. Lo importante es pedir, porque es la obra del Señor, no nuestra. Tenemos que orar para que, por medio del Espíritu Santo, esto dé muchos frutos para todo el país, y para esta Iglesia particular de Catamarca. Hagámoslo con espíritu de oración, de fe y con mucha esperanza. María nos lleva a vivir en clave de esperanza”.
Finalmente, agradeció “a los que han hecho el esfuerzo para venir desde lejos”, y así también “a la Comisión Central: son muchos los que trabajan. Sobre todo, me alegra el espíritu eclesial que tienen. Hay muchos laicos y los felicito porque todos somos corresponsables de la misión de la Iglesia, cada uno en su lugar cumpliendo su rol”.+
Publicar un comentario