Card. Gracias: La Navidad de la Misericordia es una fiesta revolucionaria
Durante la homilía, recordó el origen de la fiesta de la Divina Misericordia, instituida por san Juan Pablo II y señaló que el papa Francisco eligió el tema de la misericordia para su pontificado: “Abramos nuestro corazón a la misericordia de Dios para luego darla a los demás”.
“Cada uno puede mostrar su misericordia, en especial a los que viven en los suburbios, en los márgenes, los excluidos de la sociedad, porque Él nos amó primero con su amor misericordioso. La misericordia puede cambiar el mundo. Nosotros también podemos transformar a los otros”, expresó el arzobispo.
La misericordia, continuó, “es el núcleo del mensaje evangélico. Es el nombre mismo de Dios, el rostro con el que se revela en el Antiguo Testamento y plenamente en Jesucristo, la encarnación del Creador y Redentor”.
Según el arzobispo de Bombay, “es importante que abramos nuestros corazones para recibir la misericordia de Dios y darla a los demás. Para llegar a los otros debemos ser discípulos de la misericordia de Cristo, agentes de amor y misericordia de Dios para los demás”.
El cardenal concluyó con una reflexión acerca de la venida del Hijo de Dios, que “llegó a nosotros para darnos la misericordia de Dios. Jesús es el rostro de la misericordia de Dios y por el don de la Eucaristía se nos ofrece”.+
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