Mons. Marino a los nuevos sacerdotes: “éste es un oficio de amor”
El prelado, a lo largo de la ceremonia, dijo que el sacerdocio es un oficio de amor, y que el motivo no es el cálculo sino el amor: “Llevarán ante los fieles la viva representación sacramental de nuestro Salvador, el buen Pastor que dio su vida por las ovejas; el que vino para darles vida en abundancia, el que las conoce por su nombre; el que aún teniendo cien ovejas en su rebaño, es capaz de dejar las noventa y nueve restantes para salir en busca de la oveja perdida”. Además, agregó que Jesús es el modelo, y que “hoy en adelante la vida de ustedes transcurrirá en el esfuerzo de imitarlo a Él, y de servirlo apacentando su rebaño”.
El obispo Marino señaló que puesto que el amor del buen Pastor hacia los hombres se ejerce sobre nuestra fragilidad, nuestra miseria y pecados, este oficio de amor que se les encomienda es, por eso mismo, oficio de misericordia. “El corazón de un auténtico presbítero, pastor de almas, es un corazón que no queda indiferente ante la miseria humana, incapaz de compadecerse de las debilidades, sino que en sus funciones buscará ser instrumento de su maestro y Señor”, agregó.
Para encontrar su identidad con Cristo y con el rebaño que Él les confía, “tienen que salir de sí mismos. Así es como encontrarán la paz y el gozo”. Además, recalcó que dentro del oficio de los presbíteros, hay uno que es la fuente y culminación del resto de las actividades de evangelización, que es “celebrar la Eucaristía con fe y devoción, ofrecer cada día el sacrificio redentor de Cristo y alimentar a los fieles con el cuerpo y la sangre del Señor; eso tiene que ser para ustedes lo más importante, su fiesta espiritual y su mayor gloria. La Eucaristía es la fuente de gracia que permite llevar la cruz y las pruebas sin sucumbir”.
Por último, monseñor Marino concluyó que “en este Año de la Misericordia deseo recordarles lo que el Papa dice para la Iglesia en general: ‘¡Cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia’”.
Los destinos de los nuevos sacerdotes
El presbítero Gastón Buono será vicario parroquial de la catedral de los santos Pedro y Cecilia, y el padre Juan Cruz Mennilli Caldararo será vicario parroquial de la parroquia Santa María del Carmen, de Necochea. +
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.
Publicar un comentario