Conmovedor encuentro del Papa con niños enfermos del hospital pediátrico de Prokocim
"Me gustaría poder estar un poco cerca de cada niño enfermo, junto a su cama, abrazarlos uno a uno, escuchar por un momento a cada uno de ustedes y juntos guardar silencio ante las preguntas para las que no existen respuestas inmediatas. Y rezar", sostuvo.
"Nuestra sociedad, por desgracia, está contaminada por la cultura del ‘descarte’, que es lo contrario de la cultura de la acogida", dijo el Papa delante de unos cincuenta niños.
"Las víctimas de la cultura del descarte son precisamente las personas más débiles, más frágiles; esto es una crueldad. Sin embargo es hermoso ver que, en este hospital, los más pequeños y necesitados son acogidos y cuidados", diferenció.
Tras agradecer las palabras de la primera ministra polaca Beata Szydlo, destacó "el trabajo de las hermanas que gastan la vida en el hospital" donde se atiende anualmente unos 200.000 niños con distintas dolencias.
El pontífice agradeció a los médicos, enfermeros, voluntarios, capellanes de la salud de ese centro asistencial por su trabajo, al que definió como "un signo de la verdadera civilización, humana y cristiana" que pone en el centro de la atención social a las personas más desfavorecidas.
Por último, Francisco valoró la labor de quienes hacen de la invitación evangélica a “visitar a los enfermos” y pidió a Dios que los ayude “a realizar bien su trabajo, en éste como en cualquier otro hospital del mundo. Y los recompense dándoles paz interior y un corazón siempre capaz de ternura”.+
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