Francisco a los jóvenes: “Sean un signo del amor misericordioso para nuestra época”
Con la participación de refugiados, sin techo, asociaciones que se encargan de realizar obras de misericordia, y con los grupos de diversos países cargando la cruz de estación en estación, el viacrucis se desarrolló entre cantos, oraciones, coreografías y proyecciones de video.
Finalizada la representación del camino de la cruz, el Sumo Pontífice se dirigió a los jóvenes, y puso en palabras una aflicción que “a menudo resuena en nuestra mente y en nuestro corazón: ¿Dónde está Dios? ¿Dónde está Dios, si en el mundo existe el mal, si hay gente que pasa hambre o sed, que no tienen hogar, que huyen, que buscan refugio?” expresó Francisco, haciéndose eco de las preocupaciones del mundo. “La respuesta de Jesús es esta – agregó-: ‘Dios está con ellos’. Jesús está en ellos, sufre en ellos, profundamente identificado con cada uno.”
Luego, el Papa hizo especial mención a los refugiados de la guerra: “En esta tarde, Jesús – y nosotros con Él- abraza con especial amor a nuestros hermanos sirios, que huyeron de la guerra”, a quienes envió su amor fraternal y simpatía.
Francisco aseguró que “sin la misericordia no se puede hacer nada”. “Estamos llamados a servir a Jesús crucificado en toda persona marginada, a tocar su carne bendita en quien está excluido, tiene hambre o sed, está desnudo, preso, enfermo, desempleado, perseguido, refugiado, emigrante”, añadió, destacando el espíritu de servicio, ya que “si uno, que se dice cristiano, no vive para servir, no sirve para vivir. Con su vida reniega de Jesucristo”.
Para finalizar, el Papa invitó a los jóvenes a ser “protagonistas de su servicio” y “signos del amor misericordioso” de Dios. Para cumplir esa misión, señala Francisco, hay un único camino: “El camino de la cruz es el camino de la felicidad de seguir a Cristo hasta el final”, y “es el único que vence el pecado, el mal y la muerte, porque desemboca en la luz radiante de la resurrección de Cristo”.+
Publicar un comentario