Mons. Martínez: “Todos los bautizados estamos llamados a la oración"
El prelado se pronunció especialmente sobre la oración de los laicos y mencionó un texto de San Francisco de Sales, que indica que “la devoción se ha de practicar de un modo acomodado a las fuerzas, negocios y ocupaciones particulares de cada uno”. Sobre esto, monseñor Martínez reflexionó: “la verdadera oración no complica, sino que nos permite hacer bien las ocupaciones propias de nuestra vocación y misión”.
“Es erróneo pensar que la espiritualidad y la oración están ligadas solamente a los momentos en que estamos en el templo”, manifestó el obispo, y agregó que quizás sea necesario aprender a orar con sencillez y espontaneidad, con una jaculatoria, tocando una imagen, invocando al Padre o elevando una petición.
Además de los momentos de oración personal, adoración o retiros, acontecimientos comunitarios y litúrgicos, monseñor Martínez consideró indispensable la oración de los laicos desde las situaciones que viven a diario, elevando esas experiencias a Dios como agradecimiento, alabanza o petición.
En el evangelio, el Señor promete que a quien pida con insistencia, Él le dará “todo lo necesario” (Lc. 11,8). “Tenemos que recordar que el hombre o la mujer que oran no sólo alimentan su vida espiritual, sino que sobre todo se humanizan”, concluyó el obispo.+
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