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“¿Sabían que la primer JMJ que se realizó fuera de Roma fue en Buenos Aires?”, preguntó una voz desde el escenario de parque Blonia. Allí, ante miles de personas que ondean banderas de más de 100 países, comenzaba ayer el acto de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud que desde hoy y hasta el domingo presidirá en Cracovia el papa Francisco.
El Papa “fundador” de estos encuentros mundiales de jóvenes, san Juan Pablo II, quien caminó gran parte de su vida por esta ciudad polaca, es homenajeado mediante un recuerdo de las anteriores JMJ. La Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud y el ícono de la Virgen Protectora del Pueblo Romano, símbolos de la JMJ, son llevados en procesión por el campus cargadas por jóvenes representantes de cada país donde se realizó alguna jornada.
“Juan Pablo II las inició y, como símbolo, la cruz se fue llevando a lo largo de los años a todas ellas. Es muy fuerte tenerla cerca, poder tocarla y, por sobre todo, llevar la remera de muchísimas generaciones de jóvenes que, en 1987, usaron en Buenos Aires”, dijo Juan Raggi, uno de los 10 peregrinos de la parroquia San Pedro Apóstol que cargó con los símbolos durante la ceremonia.
Juan, junto a Romina, Christian, Lucía, María, Facundo, José, Alejandra y María Lourdes, acompañados por el presbítero Juan Pablo Rosetti, lleva puesta una remera con el logo de la JMJ que se realizó en Buenos Aires en 1987, la primera fuera de Roma.
Ese año también fue la primera vez que la cruz de la JMJ salió del continente europeo. De 3,8 metros de altura, hecha en madera, se fabricó en 1983 en ocasión del comienzo del Año Santo de la Redención. El Domingo de Resurrección, el 22 de abril de 1984, al finalizar las celebraciones, el Papa atendió la petición de los jóvenes y les entregó la Cruz del Jubileo pidiéndoles que la llevaran al mundo en testimonio de fe. Hasta hoy, la cruz estuvo en cinco continentes e incluso en países en guerra o en conflicto.
Junto a la cruz peregrina, además, el icono de Nuestra Señora ‘Salus Populo Romani’, una de las imágenes de la Virgen más veneradas en Italia. Apodada “Protectora del pueblo romano” por una salvación milagrosa de una peste en Roma. La imagen de la Virgen está ubicada en la basílica Santa María la Mayor, en la capital italiana, y es donde el papa Francisco suele ir antes de comenzar y al terminar una peregrinación, para agradecer a la Virgen.
En 2003, el papa Juan Pablo II obsequió a los jóvenes una réplica del ícono para que viajara junto con la cruz por el mundo.
Brasil, anfitrión de la JMJ 2013 en la ciudad de Río de Janeiro, fue el último país donde peregrinaron estos símbolos. Por eso, luego de ser cargados por jóvenes de Santiago de Compostela, Czestochowa, Denver, Manila, París, Toronto, Sídney y Madrid, fueron finalmente entregados por brasileños a los polacos.
Los símbolos regalados a los jóvenes del mundo por un santo Papa acompañan, miran y bendicen desde el escenario a los miles de peregrinos presentes en la JMJ de Cracovia 2016.+
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