“Cuando empieza a haber mucha gente excluida, viene la violencia”, advirtió monseñor Santiago
“Esta propuesta tiene origen a nivel nacional, precisamente fue el equipo pastoral social del episcopado argentino que preside monseñor Lozano que en el Congreso Eucarístico de Tucumán que se celebró con motivo del Bicentenario donde se les propuso a los políticos de todos los sectores firmar un acuerdo social”, recordó en declaraciones a medios locales.
El prelado consideró que “los diversos partidos políticos deberían ponerse de acuerdo en algunas políticas de estados, que las sigan todos independientemente de a quien le toque gobernar, ese es el espíritu de la propuesta”.
“Fue bueno ver que también se sumó gente de la oposición y que no estuviera solamente el oficialismo en Yapeyú”, valoró.
Consultado sobre los diez puntos del Acta de Compromiso, monseñor Santiago destacó que “la Iglesia, sin echarle la culpa de lo que está pasando al gobierno anterior o a este gobierno, insiste en buscar una solución porque la coyuntura muestra que hay un aumento de la pobreza y la gran preocupación es cómo cubrimos a los que están sufriendo esta realidad”.
“Esa es la preocupación de fondo del pacto, las demás son políticas de Estado que son conocidas por ejemplo la lucha contra la pobreza y la exclusión, el combate contra el narcotráfico, la prevención de las adicciones, el impulso a la educación integral, el acceso universal a la salud que actualmente es bastante deficiente, la generación de empleos dignos, la erradicación de la trata de personas, promover el cuidado del ambiente, fomentar una cultura del encuentro, y la lucha contra la corrupción”, detalló.
“Me da la sensación que esto va entrando como de sentido común, y eso es bueno; no hay sutilezas en las propuestas, son propuestas bien gruesas y me parece que por eso coinciden… es muy difícil no coincidir. La otra cuestión es cómo bajar esto, ponerse a trabajar sobre estas cuestiones, eso es lo que no podemos medir, pero la iglesia siempre tiene esperanzas y que se haya firmado el acuerdo significa que esos puntos les parecen fundamentales a todos y cualquier partido que gobierne tiene que ponerse a trabajar sobre eso, pero de verdad, en serio, porque de lo contrario esto nos va a traer problemas”, sostuvo.
Para finalizar, monseñor Santiago se refirió a un párrafo del libro que escribió monseñor Jorge Casaretto, obispo emérito de San Isidro, quien hizo mucho hincapié en el diálogo social del 2001, y que dice que el gran problema fueron los intereses personales y sectoriales que impidieron pensar en el bien común. “Ojalá dejemos los intereses personales y sectoriales y pensemos en el bien de todos”, anheló.+
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