Mons. Olivera pidió pensar al Cura Brochero como modelo de santo y ciudadano
“Todos nosotros tenemos que pensar como sacerdotes como religiosos que los ejercicios espirituales de San Ignacio que procuran esa búsqueda sincera de la voluntad de Dios de hallarla, de saborearla, de estar disponible debe ser una tarea pastoral de toda la Iglesia”, subrayó en una reflexión sobre el futuro santo argentino.
El prelado destacó que tanto Mama Antula como el Cura Brochero y Catalina Rodríguez, tienen que ver con los ejercicios espirituales, y aseguró que ellos invitaban a pensar que “el cambio y la transformación de la gente de su pueblo iba a estar muy unido el encuentro con Jesús, al encuentro con el Evangelio, y a ponerse a trabajar por una patria más inclusiva, más fraterna y más justa”.
“Por eso también como ciudadanos a todos nos toca la figura de Brochero: un Brochero que a todos llamaba ‘amigos’ y tenemos que recuperar la amistad social. Un Brochero que era amante de la paz y hoy nosotros estamos llamados a no perderla y trabajar por ella pues vamos viendo en estos tiempos hechos lamentables de violencia. Violencia que es la injusticia, violencia que es la corrupción, violencia que la agresión”, sostuvo.
“Brochero no sólo nos invita a trabajar por la amistad social sino por la fraternidad y la inclusión. Brochero trabajó en su tiempo por el progreso y el desarrollo de su pueblo”, agregó.
Monseñor Olivera afirmó que “sin menoscabo de su sacerdocio, Brochero se esforzó, caminó, golpeó puertas de funcionarios, con todos trabajó. Con nadie se enemistaba para conseguir progreso; desde el ferrocarril, los acueductos, escuelas y hasta bancos. Faltaban tantas cosas en Traslasierra y Brochero incansablemente buscó como subsanar esas necesidades”.
“Por todo esto Brochero es actual. Pensar en Brochero es pensar en compromiso ciudadano, es ponerse la patria al hombro y para los consagrados es transitar el camino de la santidad unido a nuestro ministerio de pastores”, concluyó.+
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