La Jornada fue instituida por el papa Francisco, en 2015, para ofrecer “a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos.”
“La crisis ecológica nos llama a todos a una profunda conversión espiritual, porque está en peligro la existencia misma de la familia humana. El desafío urgente de cuidar nuestra ‘casa común’ nos invita a unirnos todos en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral y a rezar juntos, cada uno según su propia tradición”, se destaca en la convocatoria.
El jueves 1ero. de septiembre, junto al papa Francisco, argentinos de buena voluntad se unirán en oración personal y comunitaria por el cuidado de la creación y para decir: “Gracias por la creación recibida como don y sustento”, “Perdón por los daños, los abusos y el olvido de los más débiles” y “Ayúdanos a comprometernos a proteger la Tierra y la Vida”.
El gesto concreto de esta jornada en Buenos Aires será ese día, a las 17, en la parroquia San Ignacio de Loyola (Bolívar 225), donde se hará una celebración interreligiosa, y tendrá actos similares en todas las diócesis del país.+
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