Mons. Arancedo señaló a Mama Antula como ejemplo de “una Iglesia en salida”
También, expresó que en este año del bicentenario de la Independencia, la beatificación de Mama Antula, y en octubre la canonización del Cura Brochero, “nos hablan de aquellas personas que abonaron la fe en el suelo argentino con el Evangelio”.
“Mama Antula es parte de nuestra historia, de nuestras raíces. En la beatificación, la Iglesia da gracias a Dios por su vida humilde, generosa y misionera y, al mismo tiempo, nos la propone como ejemplo de compromiso con el Evangelio recibido”, aseguró.
Asimismo, ante el pedido del papa Francisco por “una Iglesia en salida”, el prelado santafesino afirmó: “Ya Mama Antula nos había dado un claro ejemplo de este estilo de Iglesia. Ella sabía que la fe que no se vive y comunica, no es la fe que recibimos del Evangelio”.
“La misión del Espíritu Santo es la que nos mueve a seguir a Jesucristo, que es el principio de toda renovación en la Iglesia. Esto lo sabía Mama Antula, fue una mujer invadida por este Espíritu de Dios”, sostuvo.
Y añadió: “Ella, además, se encargaba tanto de buscar sacerdotes para predicar, confesar y dar la misa, como de conseguir el lugar y los recursos para proveer lo necesario para su realización; hacía colectas, pedía comida y oraciones, confiando siempre en la providencia de Dios”.
Para concluir, el arzobispo recomendó conocer la última obra de Mama Antula: la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, de la calle Independencia, en Buenos Aires, declarada Monumento Histórico Nacional.+
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