El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió la misa en la catedral metropolitana.
La Eucaristía fue concelebrada por monseñor Vicente Bokalic CM, obispo de Santiago del Estero; y monseñor Carlos Collazzi, arzobispo de Mercedes y presidente de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU). También participaron los obispos auxiliares de Buenos Aires: Joaquín Sucunza, Enrique Eguía Seguí, José María Baliña, Ernesto Giogando SJ, Juan Carlos Ares y Alejandro Daniel Giorgi; el obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Martín Fassi y el encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica, monseñor Vincenzo Turturro.
Tras la celebración eucarística, miles de personas participaron de la peregrinación hasta la basílica de Nuestra Señora de la Piedad (Bartolomé Mitre y Paraná), donde descansan los restos de la nueva beata.
Los fieles devotos de Mama Antula caminaron luego hasta la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, fundada por ella, en el barrio porteño de Constitución, donde hubo una celebración y un festival en honor de la beata.
Allí se inauguró el vitral con la imagen de la beata, del artista Félix Bunge.
Frente a la Santa Casa de Ejercicios se realizó un festival, en el que artistas folclóricos y bailarines desplegaron un show de chacareras y zambas para honrar a la laica consagrada santiagueña.
Los festejos porteños por la beatificación de Mama Antula fueron declarados de interés cultural y social por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.+
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