Además, indicó, se exhortará a las potencias a poner fin a las matanzas que con particular crueldad cobran las vidas de los niños, que en todas las guerras son los más vulnerables.
“Pero sobre todo rezarán. Rezarán por todos sus coetáneos. Y confiamos en el hecho de que la oración de los niños es más fuerte que la nuestra”, añadió monseñor Marayati.
Fides señaló que los bombardeos y matanzas, especialmente en Alepo, muestran el naufragio de la frágil y parcial tregua que había sido declarada hace unas semanas.
Las fuerzas del gobierno sirio, apoyadas por Rusia, bombardean la zona oriental de la ciudad que es controlada por grupos rebeldes, entre los cuales también hay yihadistas.
Abd Arrahman, representante de la Asociación Médica Siria, denunció que “en Alepo el objetivo claro es destruir todo el sistema sanitario. Los hospitales y todas los lugares asociados a éstos se han convertido en los lugares más peligrosos de Siria”. Indicó, que solo hay unos 30 médicos en el este de la ciudad, donde viven 250.000 personas, entre ellos 85.000 menores.
El arzobispo dijo a Fides que “muchas familias de civiles dejaron esta zona” para buscar refugio en la parte controlada por el gobierno.+
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