Al arribar, los devotos de la Virgen compartieron la Eucaristía, celebrada por el obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli, acompañado por una decena de sacerdotes de la región pastoral de Confluencia.
Monseñor Bressanelli llamó a bajar los niveles de violencia, en referencia al incidente en el que un efectivo policial baleó a un dirigente gremial. Se mostró comprensivo con los protagonistas, pero hizo un llamado a las autoridades a que se antepongan a los conflictos y les den soluciones.
“Acá todos los años es así, es mucha la gente que viene de distintos lugares. Calculamos que, entre la gente que pasa por la iglesia desde la mañana, porque el movimiento se inicia muy temprano, pueden ser cerca de 40.000 personas. Es un momento de alegría y de bendición para toda la diócesis y toda la comunidad neuquina”, expresó el obispo.
Los grupos de peregrinos que llegaron a la plaza central, frente a la parroquia Nuestra Señora de Luján, estaban identificados con carteles que indicaban las ciudades y parroquias de pertenencia, fueron recibidos por el presbítero Rubén Capitanio que los saludaba desde el palco montado en la vereda del templo.+
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