Mons. Uriona al nuevo sacerdote: “Tendrás que ser como un ‘médico de frontera’”

Mons. Uriona al nuevo sacerdote: “Tendrás que ser como un ‘médico de frontera’”

La Carlota (Córdoba) (AICA): ¡Ser sacerdote hoy comporta enfrentar estos nuevos desafíos! Tendrás que ser como un ‘médico de frontera’, entregado, disponible y abnegado en este gran ‘hospital de campaña’ que es la Iglesia”, recordó el obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, al conferir el orden sacerdotal al diácono Darío Pérez, en el marco de una celebración eucarística el pasado viernes 23 de septiembre en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, de la ciudad cordobesa de La Carlota. Asimismo, le pidió que tenga “el coraje de involucrarte con tus hermanos más necesitados”.

El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, confirió el orden sacerdotal al diácono Darío Pérez, en el marco de una celebración eucarística el pasado viernes 23 de septiembre en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, de la ciudad cordobesa de La Carlota.

El prelado le aseguró que “contemplar al Señor servidor te prevendrá de la tentación, siempre al acecho, del poder y de la ansiedad de un protagonismo que termina vaciando al sacerdote de los valores evangélicos y lo asfixia en su propio yo narcisista”.

Asimismo, le recomendó cuidar la vida de oración fundamentada en la lectio divina, al augurarle que, desde esta actitud contemplativa, va a ir discerniendo “por dónde quiere el Señor que brindes tu servicio sacerdotal descubriendo tu carisma personal que ha de estar orientado a la entrega por los más pobres”.

Tras pedirle que tenga “el coraje de involucrarte con tus hermanos más necesitados”, dijo que pensaba, especialmente, “en los caídos bajo las garras de las nuevas esclavitudes que genera la cultura actual, tal como las adicciones que afectan en particular a los jóvenes y que los conduce a una pérdida del sentido de la existencia”.

“El hombre de hoy ha dejado de ser ‘peregrino’, es decir, alguien que camina, lucha, se fatiga, cae y se levanta, pero con una orientación, un sentido que le marca el camino convirtiéndose en un ‘errante’, es decir, alguien que da vueltas y vueltas en un desierto solitario sin saber dónde ir. No tiene rumbo ni metas; ha perdido la esperanza. ¡Ser sacerdote hoy comporta enfrentar estos nuevos desafíos!”, sostuvo.

Monseñor Uriona alentó al nuevo sacerdote a “ser como un ‘médico de frontera’, entregado, disponible y abnegado en este gran ‘hospital de campaña’ que es la Iglesia”.

“El Señor te regaló talentos que no te es lícito guardar sino que has de fructificar con generosidad. Sólo de esta manera serás auténticamente feliz. Que María Santísima, Nuestra Señora de la Merced, te acompañe en el ministerio que inicias”, concluyó.+

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