En su presentación, monseñor Aguer abordó el tema central de la semana tomista “Justicia y Misericordia”, y afirmó que Dios “es misericordioso porque es justo, y es justo porque es misericordioso. Porque inclina su corazón a nuestras miserias humanas nos aplica su justicia para que las reconozcamos y recurramos a él para recibir su generoso perdón”. “Dios justifica al pecador en virtud de la sangre de Cristo, que asumió nuestro lugar, nuestra miseria, para que la justicia se tornara misericordia”, agregó.
El arzobispo de La Plata realizó en esta ocasión un recorrido que comienza por desarrollar los conceptos de justicia y misericordia de Dios, en los que desarrolla una visión filosófica que se completa con el aporte de Santo Tomás, y concluye en el tema “Misericordia y justicia del cristiano”, que se apoya en la virtud cristiana de la misericordia según el Santo.
Monseñor Aguer cerró su presentación con el comentario de Santo Tomás a la bienaventuranza de los misericordiosos: “La justicia sin misericordia es crueldad, la misericordia sin justicia es la madre de la disolución”, escrita en el siglo XIII, pero que, según el arzobispo, “le cae exactamente al siglo XXI, en el que sufrimos a la vez la crueldad y la disolución”.+
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