Acción Católica: “El camino es la construcción comunitaria del bien común”
“Las necesidades están a la vista, son numerosas, nacen del corazón de cada mujer y cada varón, se manifiestan en gritos y dolores personales de cada adulto, cada joven y cada niño y en expresiones de la vida social que dañan principalmente a los más pobres y postergados hasta los límites de la exclusión y la indiferencia; pero los cristianos sabemos que las posibilidades de un mundo mejor, con todos y para todos, son ciertas y más poderosas que cualquier problema y dificultad, porque en cada persona anida el ansia de vivir en el bien, la verdad y la belleza”, advirtió.
El dirigente laico consideró que “lo central, entonces, de los desafíos del aquí y ahora no son los problemas en sí mismos sino el desarrollo de la capacidad de encontrar juntos los caminos de solución, a través de los canales comunitarios, sociales e institucionales”.
“Sabemos que esto es más fácil de decir que de hacer, pero no hay otro camino que la construcción comunitaria del bien común, tarea de todos que sin dudas distingue distintos grados de responsabilidad. Nuestros obispos nos recordaban años atrás que los que más tienen, los que más saben y los que más pueden son también los más responsables de aportar en este proceso de corresponsabilidad social”, sostuvo.
Corso afirmó que se necesita “revalorizar el rol de la Política como servicio al bien común y recuperar la confianza en las instituciones republicanas, para lo cual debemos pedir una mayor ejemplaridad y fidelidad de los funcionarios a sus misiones específicas”.
“También necesitamos dar impulso al compromiso y participación en las organizaciones de la sociedad civil, para salir de la comodidad de las posiciones confrontativas y recuperar la esperanza de ser una Nación más justa y fraterna a partir del esfuerzo, el trabajo, la cooperación, la solidaridad y el servicio”, añadió.
Corso planteó dos caminos para dirimir las naturales diferencias son esencialmente dos: “Uno, el de la confrontación, el de asumir que las diferencias son irreductibles y bajo ésta lógica el otro no es sólo un opositor, sino un enemigo que debe ser derrotado. “El segundo camino es el de la cooperación, que en el diálogo, a partir de la verdadera explicitación de intereses en conflicto, busca puntos de encuentro que comiencen a resolverlos desde la generación de procesos virtuosos y estables”.
“Las fuerzas negociadoras muchas veces son muy desiguales, por lo cual es absolutamente necesaria la prudente y decisiva actuación del Estado a través de las instancias de los tres poderes constitucionales. Esto es tan evidente que cuando la corrupción desnaturaliza esta actuación se frustra la esperanza y los conflictos, inequidades e injusticias se agudizan”, afirmó.
El presidente de la Acción Católica manifestó que las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del próximo 13 de agosto y las elecciones generales para el 22 de octubre, requieren “el conocimiento de los candidatos, el conocimiento de los compromisos preelectorales para su acción de gobierno y el discernimiento sobre la pertinencia de las propuestas, y la veracidad y confiabilidad que inspiran los candidatos”.
“Independientemente de toda especulación pre-electoral, las nuevas autoridades electas estarán llamadas a representar a sus electores y a cumplir con sus compromisos, y por ello tendrán que ser motivo de aceptación y respeto del resto de la población, ya que contarán con la legitimidad de la voluntad popular que emerge del acto soberano del voto”, expresó.
“Amigos una vez más recreemos la esperanza. No hay soluciones mágicas, hay caminos de construcción de ciudadanía y procesos de solución de conflictos, que deben contribuir a la construcción de una sociedad más justa y fraterna desde la certeza que en el diálogo y recreando espacios de representación genuinos nos podemos encontrar hermanados como Pueblo que comparte una tierra, una cultura, un tiempo histórico y un cúmulo de posibilidades y riquezas a desarrollar”, destacó.
“Es mucho más lo que nos une que lo que nos distancia. Que no nos gane el odio de la confrontación, las grietas y la desesperanza. Caminemos juntos en el deseo de ser protagonistas de una Argentina justa y fraterna”, concluyó, antes de pedir rezar la Oración por la Patria.+
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