Medio Oriente: El fin de los cristianos sería “un estigma de vergüenza para todo el siglo XXI”
No sin tristeza, los patriarcas reprochan a la comunidad internacional el asistir al apagarse-a causa de la inseguridad y de la emigración, una después de la otra de las iglesias en Irak, Siria y también Palestina, Líbano y hasta Egipto, sin que su reacción esté a la altura de la tragedia. Ellos advierten que si este estado de cosas continuará, se tratará de un “verdadero proyecto de genocidio” y de “un desaire contra la humanidad”.
El mensaje coincide con la reciente publicación de cifras elocuentes sobre la disminución de los cristianos en varios países de Medio Oriente, en particular Irak, Siria y Tierra Santa. En este último espacio compartido desde el punto geográfico entre Israel y los territorios ocupados, los cristianos representan solo el 1,2% de la población; en Siria, por efecto de la guerra que inició en 2011, su número cayó de 250 mil a 100 mil, según estadísticas recientes. Y mientras tanto al patriarca de los caldeos le cuesta convencer a los cristianos de la llanura de Nínive a reconquistar su suelo natal, reconquistado al Daesh.
“Asumiendo el cuidado de la pequeña grey, nosotros patriarcas orientales estamos afligidos por asistir a la hemorragia humana de los cristianos que abandonan sus tierras natales en Medio Oriente”, se lamentan en el documento.
“Los opresores –añaden más adelante- que obran con plena condición de causa, los insensatos que abusan de nuestro pacifismo, sabemos que la justicia de Dios tendrá la última palabra. A nuestros fieles, decimos que nosotros nos asemejamos a la levadura en la masa, a la luz que brilla en un mundo sediento del espíritu vivificador. Permanecemos radicados en la tierra de nuestros padres y antepasados, esperando contra toda esperanza en un futuro en el cual, como componentes de un patrimonio auténtico y específico, estaremos comprendidos como fuentes de enriquecimiento para nuestras sociedades y para la Iglesia universal en Oriente y en Occidente”.
El comunicado de los patriarcas orientales hacen un llamado “a las naciones Unidas y a los países interesados en modo directo de la guerra en Siria, Irak y Palestina. “Nosotros pedimos terminar con las guerras, cuyos objetivos son ya muy claros: destruir, matar, alentar el éxodo, relanzar las organizaciones terroristas, difundir el espíritu de intolerancia y de conflicto entre las religiones y las culturas. La continuación de esta situación y la incapacidad en establecer una paz justa, global y duradera en la región, asegurando el retorno de los refugiados y de los evacuados a sus casas en la dignidad y en la justicia, quedará como un estigma de vergüenza para todo el siglo XXI”, expresan en el comunicado final.
Asimismo el texto exhorta al papa Francisco: “Al sucesor de Pedro, le decimos que estamos listos para responder al pedido por la santidad, siguiendo al Salvador en el camino de la Pasión. Pero también recordamos que nosotros representamos a las iglesias florecidas de Oriente desde la época apostólica y cuya existencia está en un real peligro”.
Los patriarcas señalan en su comunicado que “todos hemos participado a conferencias, seminarios, realizado encuentros; hemos buscado transmitir al mundo asquerosidad de la suerte infligida al pueblo cristiano. ¡Pero no somos una “nación” con largas fronteras o que atraiga la atención de los gigantes de la finanza; nosotros somos lamentablemente una “pequeña grey” pacífica! Una pequeña grey que no cuenta con ninguna otra cosa que con ustedes para invitar a los grandes que presiden los destinos del mundo, que continúan alentando el éxodo de los cristianos de Medio Oriente y sin duda a un proyecto de genocidio, una catástrofe humana, como también un jaque a la civilización y un desaire para toda la humanidad”.
Entre los participantes al encuentro estuvieron presentes: los patriarcas católicos Béchara-Raï (maronitas); Ignace Youssef Younan III (siro-católicos); Joseph Absi (griego-melquitas católicos); Ibrahim Isaac Sidrak (patriarca emérito copto católico, presidente del consejo de los patriarcas y obispos católicos de Egipto); Louis Raphaël I Sako (caldeo); Gregorio Bédros XX (armenio católico); William Shomali (representante de Mons. Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén).
Entre los religiosos presentes en le sesión ecuménica: patriarca Youhanna X (griego-ortodoxo); patriarca Ignatius Ephrem II (Siro-ortodoxo); Catholicos Aram I (armenio ortodoxo); Salim Sahyouni (presidente de la Comunidad evangélica en Siria y Libano).+
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