Esta ley, que fue propuesta por el partido conservador Ley y Justicia, fue aprobada por el parlamento polaco y el Presidente de Polonia, Andrzej Duda, a fines de junio. La nueva norma también permitirá a los médicos negarse a extender la receta aludiendo a la cláusula de conciencia.
En el año 2016 se vendieron cerca de 240 mil de estas píldoras, lo cual fue calificado por el ministerio de salud polaco como “un abuso”.
Sobre la aprobación de la nueva medida que regula la compra de esta píldora, el ministro de salud polaco, Konstanty Radziwill, indicó que “al tener que consultar a un médico, las mujeres recibirán la información adecuada sobre los efectos que este tipo de píldora anticonceptiva tiene para su salud”.
Radziwill afirmó que la píldora del día después tiene “sustancias que pueden causar toda una gama de diferentes trastornos”, y señaló que “si uno mira en el documento del registro la preparación, resulta que hay diez páginas con diversos tipos de advertencias”.
También destacó que siendo él médico, no prescribiría la píldora del día siguiente a ninguna mujer “ni siquiera si ha sido violada, por motivos de conciencia”.
Mediante un comunicado, en el año 2015 la Conferencia Episcopal Polaca indicó que la píldora del día después “causa la muerte del embrión y que sin ninguna duda debe ser considerada ilegal y punible ante el Código Penal Polaco, e inaceptable bajo la luz de los principios de la dignidad humana”.
Médicos especialistas en bioética indicaron que esta píldora “modifica las funciones del receptor de progesterona, expulsa el embrión humano de la madre” y “bloquea la ovulación”; y que ambos efectos “destruyen el proceso fisiológico que permite el desarrollo del embarazo o que este se produzca”.
En ese sentido, el experto español en farmacia y doctor en bioética, José López Guzmán, afirmó que la píldora del día después “es una gran concentración de hormonas” que equivaldría a la dosis diaria de anticonceptivos hormonales que podría consumir una mujer durante un mes.
Los anticonceptivos hormonales causan efectos secundarios como la depresión, un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral o tener una menor calidad de vida.
En octubre de 2016, el parlamento polaco aceptó tratar una propuesta legislativa presentada por medio millón de ciudadanos, que prohibía casi totalmente el aborto en el país, pero tuvo que renunciar a su tratamiento debido a las violentas protestas realizadas por 100 mil mujeres polacas.
Actualmente en Polonia el aborto es legal para casos de violación, riesgo de vida de la madre y graves malformaciones del bebé en el vientre.+
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