Mons. Lozano alentó a realizar signos concretos de misericordia
El prelado sostuvo que está actitud misericordiosa requiere “inclinarse ante quien sufre” y también “capacidad de escucha y compasión”.
“Jesús está muy cerca de nosotros, esperando la respuesta del amor. En los pobres, hambrientos, desnudos, enfermos, encarcelados. Los migrantes por razones de pobreza o desastres naturales, los perseguidos por la fe, los niños soldados, los que sufren la guerra, los nuevos esclavos”, precisó en su columna semanal.
El arzobispo sanjuanino advirtió, sin embargo, que el Papa pide no quedarse sólo en la queja y reconocer que hay muchos gestos de bondad y ternura en todo el mundo.
Tras destacar que “no se trata de hacer ‘filantropía’ con el tiempo que sobra. La cuestión es el compromiso concreto para ‘tocar la carne sufriente de Cristo en el pueblo’”, insistió en afirmar que “por eso Francisco nos dice que ‘es el momento de dejar paso a la fantasía de la misericordia para dar vida a tantas iniciativas nuevas, fruto de la gracia’”.
En este sentido, monseñor Lozano puntualizó que en “varias parroquias del país cerca de la mitad de los niños más pobres no van a la catequesis, o la abandonan prematuramente, padeciendo una de las formas más duras de la exclusión”.
Asimismo, indicó que “el compromiso con la búsqueda de las tres T, Tierra, Techo y Trabajo, sigue siendo una expresión concreta de la dimensión social de la misericordia”.
“El carácter social de la misericordia obliga a no quedarse inmóviles y a desterrar la indiferencia y la hipocresía, de modo que los planes y proyectos no queden sólo en letra muerta. Que el Espíritu Santo nos ayude a estar siempre dispuestos a contribuir de manera concreta y desinteresada, para que la justicia y una vida digna no sean sólo palabras bonitas, sino que constituyan el compromiso concreto de todo el que quiere testimoniar la presencia del reino de Dios”, subrayó citando al pontífice.
El arzobispo volvió a citar al Papa para sintetizar: “La cultura de la misericordia se va plasmando con la oración asidua, con la dócil apertura a la acción del Espíritu Santo, la familiaridad con la vida de los santos y la cercanía concreta a los pobres”.
Monseñor Lozano señaló que dentro de un mes, el domingo 19 de noviembre para ser más precisos, tendrá lugar la Jornada Mundial de los Pobres convocada por el papa Francisco, por lo que invitó a leer el mensaje que difundió esta semana la Conferencia Episcopal Argentina, y al que consideró “un material muy bueno para ayudarnos a revisar nuestra vida y crecer en el amor concreto a los pobres”.+
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