“El padre Juan nos deja muchas enseñanzas y también la posta de un modo de ser y de un estilo misionero como pide el papa Francisco ante lo cual no podemos mirar para otro lado”, advirtió el prelado, al destacar el compromiso del sacerdote tucumano que luchó contra las mafias del narcotráfico y fue amenazado de muerte.
“Quisiera compartir con ustedes dos palabras que hacen a la vida de este sacerdote por el cual estamos hoy recordando y, a su vez, que nos pide a nosotros que sigamos acompañando y profundizando nuestro compromiso afectivo y efectivo con esta problemática que compartimos, la de las adicciones. Por eso, desde el Equipo Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, dependiente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina, dos palabras: una, solidaridad; otra, pobreza”, sintetizó.
La misa fue concelebrada por los presbíteros Lorenzo “Toto” De Vedia, Jorge “Chicho” Cloro, Carlos “Charly” Olivero, José María “Pepe” Di Paola, Gustavo Carrara, Francisco “Pancho” Velo, Eduardo Drabble y Miguel Moreira, además de los padres Domingo “Mingo” Rehin (franciscano), Hernán Martín (orionita) y Abel Padín (orionita).
Participaron de la celebración eucarística jóvenes que están en proceso de recuperación de las adicciones, con pancartas, acompañados por las comunidades que les dan cabida y guían en este camino.
Monseñor Maletti señaló, además, que el administrador apostólico de Tucumán, cardenal Luis Héctor Villalba, presidió una misa en igual sentido en la parroquia de la localidad de La Florida, donde el padre Viroche ejercía su ministerio pastoral y fue hallado sin vida.
Al finalizar la misa, el obispo invitó a rezar un Ave María “a nuestra Mamá, hacia quien peregrinamos el pasado fin de semana en Luján”.
El padre Di Paola, coordinador de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, agradeció en forma especial la presencia de los jóvenes en recuperación, los cuales recibieron un aplauso extendido y cálido.+
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