En este Adviento, Mons. Canecín invita a “salir al encuentro”
Al comienzo de su mensaje, el prelado mencionó especialmente a los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan, en este momento donde se decidió suspender la búsqueda. “Quiero sentirme muy cercano a la gente que está muy dolida y muy sufrida por las injusticias, por la dureza y la corrupción realizada en nuestra Patria”, expresó.
El obispo invitó a vivir este tiempo de esperanza, a que “volvamos decididamente a Dios” y aseguró que “es lo que nos va a ayudar a dar sentido a la enfermedad, al dolor, al sufrimiento, a la muerte. Dios tiene la capacidad porque Él vino y hoy viene nuevamente a nosotros. Ese es el Adviento”, afirmó.
Destacó que los cristianos tenemos “un Dios que por amor decide superar la distancia del cielo y la tierra, hoy viene a nosotros” y deseó “que vivamos este tiempo de Adviento y la próxima Navidad con un lema: Navidad modelo y escuela de la cultura del encuentro”, asegurando que “en Dios tenemos el modelo y allí debemos inspirarnos para salir al encuentro de cada ser humano en su circunstancia y situación”.
“Dios vino primero, tiene que inspirarnos a salir al encuentro, primero de nosotros mismos. Salir al encuentro de la naturaleza, esa Casa Grande (Ñanderoga Guazú, en guaraní) que gime con dolores como de parto esperando ser liberada de la corrupción y de la destrucción a la cual hemos sometido los seres humanos”, señaló.
“Navidad es modelo de la cultura del encuentro”, sostuvo monseñor Canecín, y consideró que “a la vez es escuela”. Por eso, invitó a todos a “entrar decididamente en esta escuela, para que allí aprendamos de Jesús, María y José. Aprendamos del misterio de Belén los valores y actitudes para poder vivir una auténtica cultura del encuentro”.
El obispo recordó que el papa Francisco “está dando su ejemplo” con su visita a Bangladés: “Es un hombre ya anciano, con sus ochenta años, que nos da el ejemplo de cómo salir al encuentro de la gente, de buscar caminos y tender puentes, derribar muros, superar brechas anchas y hondas”, consideró.
“Quiero invitarlos a vivir así este tiempo de Adviento. Este domingo, en el inicio del Adviento, los invito de todo corazón, cada uno en sus distintas circunstancias, mis hermanos privados de libertad, los que están enfermos, solos y afligidos, a tener este pensamiento: el Adviento es buena noticia, es un tiempo de esperanza, inclusive si creemos que no tenemos problemas y estamos en todo satisfecho, aun así, necesitamos vivir el Adviento”, continuó.
“De corazón los invito decididamente a vivir el Adviento. Esta es la propuesta y la oferta de la Iglesia, en este mundo que tiene otras propuestas: el consumismo, el aceleramiento, el ‘no hay tiempo’, el vivir corriendo y el estar sumergidos en el consumo de tecnología. La Iglesia con humildad e insistencia nos propone vivir un nuevo Adviento”, concluyó.+
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