Mons. García: Adviento, un tiempo para escuchar los gritos de las periferias
Hacemos nuestro el grito hecho plegaria de las primeras comunidades cristianas, recordó, y agregó: Expresa la urgencia, el deseo de su presencia para dar plenitud a lo creado; expresa, también, el deseo más casero de ofrecerle sitio en nuestra vida, invocarlo para dar esperanza y sentido a nuestro vivir comunitario y personal.
El prelado subrayó que Navidad es Jesús. Dios viene acompañar nuestra vida, y explicó: El Hijo de Dios al nacer en una periferia geográfica nos afirma la voluntad tierna de Dios de estar cerca de todos especialmente de los que sufren para que experimenten su amor salvador que no se desentiende del hombre.
Hagamos nuestro el grito de la primera comunidad: ¡Ven, Señor Jesús!, expresión de las esperanzas del pueblo de Israel, que recogen las esperanzas de la humanidad, pidió.
Monseñor García sostuvo que el Adviento nos invita a sintonizar con esos gritos, a veces callados, otras veces explícitos, que expresan los más hondos deseos humanos de cercanía frente a la distancia, consuelo frente al desconsuelo, gozo frente a la tristeza o amargura, y apertura frente al don.
Si somos capaces de ponernos a la escucha de esa esperanza de salvación podremos celebrar en plenitud el misterio de la Navidad. Queremos reforzar en este Adviento algunos de los lugares que Dios quiere acompañar, concluyó.+
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