El obispo dio inicio a la jornada e invitó a la comunidad presente a plasmar en este espacio la vida, trabajo y actividades que cada parroquia realizó durante el año. La jornada continuó repasando las actividades parroquiales que sucedieron, y luego se conformaron grupos de debate integrados por fieles de cada iglesia particular.
La consigna fue proyectar a futuro nuevas actividades, métodos y proyectos que revitalicen y pongan en práctica los lineamientos de trabajo propuestos en la primera asamblea: jóvenes, catequesis, familia y pastorales.
Por la tarde, se realizaron talleres formativos para continuar la formación personal de los asambleístas. Los participantes manifestaron la importancia de juntarse para compartir y aprender más unos de otros.
La jornada terminó con la celebración de la Eucaristía, presidida por monseñor Zurbriggen, y concelebrada por los sacerdotes presentes. En la su homilía el obispo prelado agradeció a los presentes la participación en la asamblea, especialmente “por el entusiasmo, la creatividad y el ardor misionero”.
Luego mencionó la propuesta del papa Francisco del Mes Misionero Extraordinario y la importancia de ser una Iglesia en salida. Además, recordó que en 2020 la prelatura de Dean Funes cumplirá 40 años desde su creación por San Juan Pablo II.+
Publicar un comentario