Se trató del cuarto encuentro del año, que tuvo como fin continuar con la preparación para responder la convocatoria del papa Francisco a un nuevo pacto económico mundial en Asís 2020. En esta oportunidad, participaron de la jornada Luis Precherutti, secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de Entre Ríos; monseñor Jorge Scheinig, obispo auxiliar de Mercedes-Luján y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas); Juan Pablo Tettamanti, secretario ejecutivo de la Cepas; y Felipe Beliz, de Nuevos Dirigentes.
La jornada comenzó con una conferencia de monseñor Scheinig titulada “El destino universal de los bienes: quién es el rico y quién es el pobre según la Biblia”. En su ponencia, explicó que “la riqueza es la tentación de cambiar de idolatría, entonces es pecado porque es una infidelidad a la Palabra de Dios y su idea de colectivo, por eso la riqueza debe ponerse siempre del lado del pueblo pobre y trabajador. Y cuando se maltrata a los pobres, se rompe la alianza con Dios”.
Por ello, continuó, “no alcanza con la denuncia a las injusticias económicas, sino que es necesario un cambio de actitud”, relacionándolo con el magisterio del Papa Francisco en la Laudato si’ y la convocatoria de Asís 2020, que nos llama a “repensar nuestros esquemas mentales y morales” en torno a la economía.
En el primer panel, “Repensando la riqueza”, expusieron Nicolás Doronzoro, de la juventud sindical CGT Regional Concordia; Sergio Granetto, director de la Administradora Tributaria de Entre Ríos; y moderó María Belén Marino, de Nuevos Dirigentes.
Granetto destacó que “el planeta nos plantea un límite fijo para el crecimiento, por eso hay que poner el foco en la redistribución de lo que ya hay y no tanto, en crecer, que no es lo mismo que desarrollar”. En ese sentido, consideró “inadmisible que el 1% de la población mundial concentre el 80% de riqueza”, y añadió que “debería aplicarse un sistema (que sí es posible) donde si la brecha de desigualdad supera un límite establecido, se generen automáticamente impuestos de redistribución”.
El segundo panel, “Repensando el ecosistema tecnológico y ambiental” tuvo como protagonistas a Hortensia Torres, de Cuidadores de la Casa Común; a Ezequiel Tosco, de la Asociación Gremial de Computación; y como moderadora a Mariana Rivolta, del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).
Hortensia Torres habló de la importancia del cuidado y recuperación de los humedales en Entre Ríos. Cuidadores de la Casa Común tiene un proyecto que ayuda a dar trabajo ecológico e inserción comunitaria a los más postergados, como herramienta de promoción humana integral.
Por su parte, Ezequiel Tosco se refirió al desafío de incorporar plenamente con derechos laborales a los trabajadores del sector informático, en esta nueva etapa que se avecina con desarrollo tecnológico. Dijo que “la demanda de puestos de trabajos en el futuro será casi enteramente tecnológica, por eso el desafío es lograr articular con los distintos sectores que se necesitarán mutuamente para lograr un desarrollo de una industria que está en auge, es próspera, y sobretodo, limpia”. También consideró que “se va a necesitar de los cuadros políticos y tecnológicos para impedir la flexibilidad laboral y el descarte” en el sector.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de monseñor Jorge Lugones SJ, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, quien apoyó la iniciativa de Nuevos Dirigentes, y recordó que “los jóvenes no solo son el futuro, sino el presente”.+
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