Mons. Croxatto llamó a generar acciones concretas contra la pobreza
En ese marco, el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, explicó que la iniciativa pretende brindar “jornadas de reflexión, de encuentro, de diálogo social, con la mirada de la Iglesia desde la doctrina social, conocer esta doctrina, hacerla un poco más amplia”, porque “simplemente son criterios, valores ,principios que brotan de mirar la realidad desde el Evangelio”.
Los temas de este año, detalló, son “la cultura del encuentro y la justicia social, y cómo discernir para ver qué caminos ir tomando todos los actores, de modo que ninguno tenga que quedarse afuera, para la construcción de una cultura del encuentro y del diálogo”.
Consultado sobre las cifras de la pobreza publicadas por estos días por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) expresó: “Vivenciamos la realidad de nuestras comunidades y nuestras escuelas, muy concretamente aquí en Neuquén. No me gusta manejarme simplemente con los números, porque más allá del crecimiento de la pobreza, es un problema que venimos teniendo desde hace tiempo, no hay políticas sociales ni decisiones profundas que realmente nos den un camino para que esto se pueda revertir”, lamentó. “Hace más de 40 años que no retrocedemos en el tema de la pobreza. Con políticas excluyentes más profundas, esto se profundiza cada vez más”, advirtió.
En ese sentido, destacó que “la pobreza tiene rostros humanos, concretos, y tenemos que abordarlos desde distintos lados. Las adicciones, la salud, la pastoral carcelaria, el medio ambiente, todo eso esconde que hay pobreza detrás”, señaló.
A menos de un mes de las elecciones generales, monseñor Croxatto consideró que “a veces, más allá de las propuestas, lo cierto es que necesitamos acciones bien concretas y reales, necesitamos hacer un pacto social de mirar crudamente la realidad. Que un mes antes de las elecciones esté saliendo este dato del Indec me parece valioso, no por lo que nos esté diciendo, que nos duele, nos hiere, nos avergüenza; sino para asumir la realidad y ver cómo reaccionamos cada uno desde nuestro lugar, porque tenemos que poner manos a la obra”.
En ese sentido, aclaró que “está en las manos de quienes se postulan para ejercer estas decisiones”, pero “no podemos mirar para otro lado cuando más de la mitad de los niños están padeciendo, y a veces vemos que se toman decisiones como si la realidad no existiera”.
“Este año queríamos proponer nosotros, frente a la realidad que estamos viviendo, un espacio de reflexión desde la cultura del encuentro, poder levantar la esperanza y hacer mirar y reflexionar los criterios y valores que el Evangelio nos impulsa, para seguir trabajando en comunidad, entre todos, para ver qué caminos podemos ir transformando para aportar al bien común”, concluyó.+
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