La actividad de este viernes reunió al Papa con 12 bebés internados en neonatología con diferentes patologías. Cinco de ellos se encuentran en terapia intensiva. En la parte superior del área hay otros niños en recuperación.
Durante la visita, que sorprendió al personal del lugar, Francisco tuvo que tomar las medidas higiénicas, por lo que se pudo ver su rostro cubierto por una mascarilla, y utilizando las demás vestimentas asépticas para preservar el ambiente. El pontífice se acercó a cada una de las incubadoras, y saludó a los padres, a quienes dio su consuelo.
La actividad continuó en el hospicio “Villa Esperanza”, también en Roma, que alberga a 30 pacientes en fase terminal. La estructura pertenece a la Fundación Policlínico Universitario Gemelli, de la Universidad Católica del Sacro Cuore. Al llegar, el Papa saludó al personal, pacientes y familiares, que expresaron su emoción y gratitud por su visita.
La actividad desarrollada en este Viernes de la Misericordia, estuvo centrada en “la importancia de la vida, desde su primer instante hasta su fin natural”, considerando fundamental “la atención a las situaciones de los más débiles y precarios” para vivir la misericordia.+
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