El 11 de febrero -comienza la nota-, día en el que la Iglesia celebra la festividad de Nuestra Señora de Lourdes, la diócesis de Formosa cumplió 60 años de vida.
El papa Pío XII fue quien, mediante la bula “Quandoquidem adoranda”, erigió 12 nuevas diócesis en el territorio nacional argentino. Nuestra provincia fue una de ellas. Transitábamos por entonces el año 1957. El anuncio de esta buena nueva para los formoseños se conoció, siguiendo la tradición vaticana, con la publicación en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires.
Nació así la nueva circunscripción eclesial a partir del desglose territorial de la diócesis de Resistencia. La nueva diócesis comprende la totalidad del territorio de la provincia de Formosa, cuya extensión es de 72.066 kilómetros cuadrados.
Esta porción del pueblo de Dios, unida a su Pastor y reunida por él por la Palabra y la Eucaristía, por la acción del Espíritu Santo, constituye la Iglesia Particular, en la que está y actúa la Iglesia de Cristo que es una, santa, católica y apostólica. El Obispo es quien escucha, acompaña y guía a su pueblo en su caminar, debe procurar que todos los fieles cristianos tengan la luz de la Palabra y el pan de la Eucaristía para seguir el camino de Jesús.
Esta primigenia tarea le fue confiada al fraile franciscano Raúl Marcelo Scozzina, quien será el primer obispo diocesano de Formosa, y la iglesia parroquial Nuestra Señora del Carmen -erigida el 19 de marzo de 1943- se transformó en la iglesia catedral de la nueva circunscripción eclesiástica.
Según la bula de erección la nueva diócesis es sufragánea de la arquidiócesis de Santa Fe. Tiene una superficie de 107.277 kilómetros cuadrados [un error que seguramente provenía de haber copiado la superficie anterior cuando junto con el Chaco integraba la diócesis de Resistencia.] y una población de 170.000 habitantes. Comprende todo el territorio de la provincia de Formosa, que antes pertenecía a la diócesis de Resistencia. Cuenta con 6 parroquias y 23 sacerdotes (1 diocesano y 22 religiosos).
Datos históricos ilustrativos
El territorio de la diócesis de Formosa perteneció a la diócesis de Salta, erigida por el papa Pío VII el 28 de marzo de 1806. Noventa años más tarde León XIII al erigir, el 15 de febrero de 1897, la diócesis de Santa Fe, le adjudicó los territorios de Chaco y Formosa que habían sido delimitados en su jurisdicción civil en 1884.
En 1939 pasó a formar, junto con el territorio del Chaco, la nueva diócesis de Resistencia, creada por Pío XII el 3 de junio de ese año. Obispo de aquella sede fue elegido monseñor Nicolás De Carlo, entonces obispo auxiliar de Paraná y que ya antes se había desempeñado como vicario eclesiástico de Chaco y Formosa.
Primer obispo
El 9 de mayo de 1957 el papa Pío XII eligió como primer obispo de la nueva diócesis a Fray Pacífico Scozzina, de la Orden de los Frailes Menores, quien recibió la consagración episcopal el 21 de julio de ese año en la iglesia de San Francisco en la ciudad de Santa Fe por el arzobispo monseñor Nicolás Fasolino. Tomó posesión de su sede episcopal el 28 de septiembre de 1957, e inició un proceso de organización y profundización de la pastoral, de la porción de territorio que le fuera confiada.
Tiempo después, por razones legales, dejó su nombre de religión, Pacífico, y retomó su nombre de pila: Raúl Marcelo, aunque aún hoy muchos lo siguen llamando Fray Pacífico.
Por iniciativa de monseñor Scozzina, la Virgen del Carmen fue declarada Patrona de la diócesis y recibió la coronación pontificia. Más adelante fue nombrada Patrona de la Ciudad y de la Provincia de Formosa.
Obispos sucesores
El 31 de marzo de 1978, tras la renuncia de monseñor Scozzina por razones de salud, el papa Pablo VI nombró como segundo obispo de Formosa a monseñor Dante Carlos Sandrelli, nacido en Italia en 1922. El mismo pontífice lo había nombrado obispo auxiliar de Formosa el 2 de enero de 1976. Recibió la consagración episcopal el 25 de abril de 1976. Tomó posesión como obispo diocesano de Formosa el 21 de mayo de 1978. Monseñor Sandrelli continuó con gran entusiasmo la tarea emprendida por su antecesor imprimiéndole nuevo dinamismo y vitalidad. Constituye y pone en marcha el Consejo Diocesano de Pastoral representado por todo el pueblo de Dios: presbíteros, diáconos, consagrados y laicos. En 1992 convocó a la diócesis a elaborar un Plan Diocesano de Pastoral cuyas prioridades fueron: los pobres, la Palabra de Dios, las pequeñas comunidades, las Comunidades Eclesiales de Base y la formación permanente. Renunció por edad el 14 de enero de 1998 y viajó a Cuba donde prestó servicios pastorales en el santuario de la Virgen de El Cobre, patrona de Cuba. Falleció el 7 de diciembre de 2002.
Sesenta años después
Actualmente el obispo diocesano es monseñor José Vicente Conejero Gallego, elegido por Juan Pablo II obispo coadjutor de Formosa el 5 de diciembre de 1996. Recibió la consagración episcopal el 19 de marzo de 1997 y es obispo diocesano de Formosa por sucesión desde el 14 de enero de 1998. A partir de su designación monseñor Conejero realiza una intensa labor pastoral y le da un nuevo impulso a la organización pastoral y administrativa de la diócesis.
El territorio jurisdiccional de la diócesis de Formosa no sufrió cambio alguno, ya que continúa siendo toda la provincia de Formosa. Su verdadera superficie abarca 72.066 kilómetros cuadrados, mientras que sus primitivos 170.000 habitantes son ahora 485.700. Para su atención espiritual cuenta con 26 parroquias y 44 sacerdotes (21 diocesanos y 23 religiosos). Ahora es sufragánea de la diócesis de Reconquista.
En la actualidad, la diócesis está dividida en seis Zonas Pastorales: Zona Capital, que cuenta con 10 parroquias. La Zona: Pilcomayo, Centro, Pilagás y Oeste, que tiene 4 parroquias. La Zona Bermejo, que cuenta con 3 parroquias.+
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