Al mediodía, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, presidió la misa en la catedral, y por la tarde, el obispo auxiliar, monseñor Alberto Bochatey OSA, encabezó la procesión y presidió la Eucaristía en la parroquia que lleva el nombre de la religiosa.
El templo, ubicado en calle 524 entre 120 y 121, fue fundado por monseñor Aguer, al cabo de la Misión Juvenil Arquidiocesana de 2011, en adyacencias de la bajada de la autopista Buenos Aires - La Plata, en una de las periferias de la capital bonaerense.
En su homilía, monseñor Aguer volvió a pedirles a los fieles que acudan a su intercesión, "en especial, ante graves problemas de salud de los niños. Para que pronto pueda verificarse otro milagro, y podamos solicitarle al Santo Padre su canonización".
El prelado calificó a la religiosa como "una gloria de la Iglesia platense... Su ejemplo debe llevarnos a más y más sacrificios, en favor de los que sufren. Y a no dejarnos vencer por las adversidades, que siempre salen a nuestro encuentro".
En momentos de conflictos gremiales, en ámbitos educativos y sanitarios bonaerenses, monseñor Aguer hizo votos para que el ejemplo de la querida religiosa inspire soluciones justas para las partes. Y que no sufran las consecuencias los niños; en especial, los más pobres.
En tanto, en la parroquia que lleva el nombre de la beata, concelebraron con monseñor Bochatey, el administrador parroquial, presbítero Cristian Aguero; y el presbítero Javier Fronza, del Tribunal Eclesiástico platense.
Un vida de servicio
María Ludovica de Ángelis nació el 24 de octubre de 1880, en San Gregorio pueblito de los Abruzzos-, Italia, e ingresó con las Hijas de la Misericordia, fundadas por Santa María Josefa Rossello, el 14 de noviembre de 1904. Tres años después llegó a la Argentina, y fue destinada al Hospital de Niños platense.
Infatigable y apasionada por Cristo, a quien reconocía con ardiente caridad en los niños enfermos, logró obtener salas de cirugía, salas para los pequeños yacentes, nuevas maquinarias, un edificio en Mar del Plata, para la convalecencia de los niños; una capilla (hoy parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de City Bell), y las quintas de la zona para que sus niños tuviesen siempre alimento genuino.
Durante 54 años fue amiga y confidente; consejera y madre, guía y consuelo de cientos de personas, de toda condición social, en City Bell. Murió en La Plata, en 1962, a los 82 años.
Su proceso de beatificación comenzó en 1996. Fue declarada Venerable en 2001, y fue beatificada en Roma, en 2004, por San Juan Pablo II. Sus restos descansan en la catedral de La Plata; donde se pide su especial intercesión, de modo particular, frente a graves problemas de salud de los niños internados en el Hospital que hoy lleva su nombre.+
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