Los seminaristas de Bahía Blanca contagian su entusiasmo misionero en Carmen de Patagones

Los seminaristas de Bahía Blanca contagian su entusiasmo misionero en Carmen de Patagones

Carmen de Patagones (Buenos Aires) (AICA): Los seminaristas de la arquidiócesis de Bahía Blanca se encuentran realizando una misión en Carmen de Patagones, donde visitan los hogares de los barrios Dolores de los Pinos, Kirchner y Villa Rita, y ofrecen la bendición a habitantes y turistas. Durante todos los días de misión habrá adoración eucarística y se celebrará misa.
Con el lema “No nos dejemos robar el entusiasmo misionero”, doce seminaristas de la arquidiócesis de Bahía Blanca se encuentran misionando en Carmen de Patagones. La actividad que comenzó el 12 y culmina el 26 de febrero, comprende la visita a las familias, a los privados de su libertad en la cárcel de Viedma y a los enfermos de la comunidad.

Entre las actividades misioneras, los jóvenes en formación para el sacerdocio visitan los hogares de los barrios Dolores de los Pinos, Kirchner y Villa Rita, con quienes comparten la alegría del encuentro en la fe. Por la tarde, la misión se desarrolla en la costanera, con diversas actividades deportivas para todas las edades en la zona balnearia El Malecón, donde también se transmite un programa de radio en vivo. Cada jornada culmina en el escenario de la plazoleta Piedrabuena, con la celebración de la misa.

Cada mañana a las 7.30 se realiza una hora de adoración eucarística en la parroquia Nuestra Señora del Carmen. La misión barrial con bendición de hogares se desarrolla por la mañana, a partir de las 9.30 y por la tarde, los lunes, miércoles y viernes desde las 16.30. Los martes, jueves y sábados por la tarde se realiza la misión costera. Los miércoles y viernes de 18 a 20 hay encuentros de oración y reflexión con adultos en la capilla Nuestra Señora de Guadalupe. También en el marco de la misión, el pasado fin de semana se llevó a cabo un encuentro en el colegio San José, del que participaron 20 jóvenes de la comunidad.

La misa se celebra los lunes, miércoles y viernes a las 20 en la capilla Nuestra Señora de Guadalupe, y los martes, jueves y sábados en el mismo horario en el escenario de la plazoleta Piedrabuena (Costanera). Los domingos a las 20 la misa se celebra en la parroquia Nuestra Señora del Carmen.

El pasado sábado, los seminaristas compartieron con el movimiento de Renovación Carismática Católica (RCC) la celebración del Jubileo de Oro, que tuvo lugar en la plazoleta Piedrabuena. Luego de la celebración de la Palabra, los miembros de la RCC compartieron sus testimonios con la comunidad y ofrecieron un ágape. Luego compartieron un momento de adoración al Santísimo hasta la medianoche, del que participaron cerca de 300 personas.

Monseñor Azpiroz Costa: Jesús nos pregunta de qué hablamos por el camino

En la jornada de ayer, los seminaristas recibieron la visita del arzobispo coadjutor de Bahía Blanca, monseñor fray Carlos Azpiroz Costa OP, quien presidió la misa vespertina. En su homilía, reflexionó sobre la pregunta que Jesús hizo a los discípulos en el camino de Emaús: “¿De qué hablaban por el camino?”, y señaló que es la misma pregunta que nos hace hoy en la vida cotidiana.

En medio de la ciudad que no se detiene, indicó el obispo, Jesús nos pregunta “¿De qué hablaban?”, y a nosotros, como a los discípulos, nos avergüenza decir que discutimos para ver quién es más importante. “Jesús aprovecha para hablarles del servicio: el Evangelio es servir, y si no servimos significa que no vivimos la vida evangélica”, detalló.

El prelado llamó a “marcar el ritmo y el paso de la vida” cuando Jesús nos pregunta: “¿De qué hablan?”, y agregó algunas preguntas que surgen de otros pasajes del Evangelio y que llaman a la reflexión: “¿Qué andás mirando por la vida? ¿Dónde está tu tesoro? ¿De qué te la pasás hablando todo el día?”.

“Si andamos mirando siempre lo que falta, la paja en el ojo ajeno, nos hacemos expertos en mirar lo ajeno”, explicó monseñor Azpiroz Costa, y advirtió también que “podemos hacernos coleccionistas de ‘tesoritos’, pero no tenemos un gran tesoro”. Por último, recordó que “de la abundancia del corazón habla la boca”, y advirtió que “hablamos de lo que abunda en el corazón, de lo que nos pasamos mirando”.

Para finalizar, el prelado agradeció a la comunidad de Carmen de Patagones por abrir las puertas del corazón para la misión de seminaristas, y destacó lo significativo de esa apertura para los jóvenes que se están formando para el sacerdocio.

Una vez terminada la misión, los seminaristas tendrán tres días de convivencia en Viedma, junto con el obispo.+

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