El 25 de febrero de 1917 se realizó un acto solemne que daba lugar a una aspiración muy sentida por los vecinos del lugar.
Por delegación del obispo de Córdoba, monseñor Zenón Bustos Ferreira, bendijo la piedra fundamental monseñor doctor José A. Luque, provisor y vicario general. Y entre la calificada concurrencia, se encontraba el entonces gobernador de la provincia, Eufrasio Loza.
Las obras marcharon a buen ritmo, dirigidas por el presidente de la comisión pro templo, Manuel Tassano, y la iglesia se inauguró en la Navidad de 1920.
Es el templo católico más importante de La Cumbre. Anteriormente existía la capilla de San Roque, desde fines del siglo XIX, donada por Petrona Olmos, que sigue siendo un punto de referencia en el lugar. Hay también capillas en otros barrios de la ciudad, dedicadas a Nuestra Señora de Fátima y a San José, de construcción más reciente.
El sábado 2 de mayo de 1924, en un acto litúrgico llevado a cabo en la iglesia Nuestra Señora del Carmen, donde concurrió la población de La Cumbre en pleno, se procedió a elevar a la categoría de parroquia a esta comunidad local. En el año 1924, se desempeñó como primer párroco el sacerdote benedictino fray Dionisio de Bauriol.
Al año siguiente los Padres Capuchinos se hicieron cargo de la parroquia de La Cumbre, hecho que continuó hasta 2012. Los Capuchinos establecieron su convento junto a la vieja capilla de San Roque y fundaron una escuela técnica, un amplio edificio de dos pisos que ahora se utiliza para retiros espirituales y encuentros juveniles.
En 2012 la parroquia local pasó al clero diocesano. Su actual párroco es el presbítero Hugo Rizzo, y la casa parroquial está junto a la iglesia del Carmen.
La iglesia se levantó en terrenos donados por Juan Brooke Fea, Luis Kunn y Samuel Lescano. Gestionó esas donaciones el reconocido historiador monseñor Pablo Cabrera, quien además integró la primera comisión pro-templo junto a Manuel Tassano, José B. Sanguinetti, Juan P. Bartaburu, Arturo Paz, Facundo Nuño, Esteban Tassano y Tomás Casas.
Pero esa primera iniciativa, surgida en 1896, no prosperó. A partir de 1914 el proyecto tomó un nuevo impulso hasta ser inaugurado en 1920 el templo actual, dedicado al Divino Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen del Carmen.
En 1950, el padre capuchino José Luis de Murueta, logró ampliar la iglesia, formando un ala lateral, a la altura del altar mayor. Es el mismo sacerdote que infatigablemente bregó hasta levantar el enorme Cristo que desde lo alto de la montaña ampara con sus brazos abiertos la actividad
de esta ciudad de La Cumbre. (Jorge Rouillon)
Publicar un comentario