Mons. Ojea instó a aprovechar el Miércoles de Ceniza para empezar a cambiar la vida
El prelado subrayó que “ésta es una invitación que nos hace la Iglesia a detenernos frente a esta realidad de lo que somos, somos también ceniza, es decir, somos nada; y no es que un día vamos a ser nada y ceniza, como si dijésemos: ‘No importa, qué me voy a preocupar por esas cosas, ya llegará el día de mañana’, sino que somos ahora, actualmente, niebla, oscuridad, pecado, muerte, nada; son realidades que tienen que ver con nuestros límites, con nuestras pobrezas”.
“Entonces la Iglesia nos invita a mirar de frente, a no tener a la espalda a nuestra pobreza y a convertir el corazón, a Dios lo que le importa es un corazón convertido, un corazón constrito y humillado como dice el Salmo 50, para que pueda volver a Dios, un corazón que se hace ceniza para que Dios lo vuelva a crear de nuevo, para poder reconstruir nuestra vida, enderezarla y hacerla más feliz”, sostuvo.
Monseñor Ojea afirmó que “si no consideramos esta parte de nuestra realidad, no llevaremos una vida savia, noble y feliz”.
“Que el Señor nos conceda aprovechar el Miércoles de Ceniza para empezar a cambiar nuestra vida, considerando también la miseria que somos para que el Señor nos cambie y nos convierta”, concluyó.+
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