En la arquidiócesis de Resistencia, la celebración tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, y fue presidida por el arzobispo, monseñor Ramón Dus. El lema fue “50 años sembrando la cultura de Pentecostés”. Hubo cantos, oraciones, alabanzas y representaciones del Pentecostés bíblico y del Pentecostés personal, mostrando la acción del Espíritu Santo.
La misa fue presidida por monseñor Dus y concelebrada por el asesor de la Renovación Carismatica, presbítero Gustavo Juárez, y sacerdotes que acompañan al movimiento: presbíteros Walter Aquino y Faustino Sánchez, junto con los diáconos permanentes surgidos en la RCC, Luis Toledo y Antonio Acevedo.
En su homilía, monseñor Dus se refirió a la cultura de Pentecostés, que “fue entrando en las parroquias dentro de la estructura de la Iglesia. El Espíritu Santo irrumpió en la Iglesia para recuperar el primer amor”, señaló, y pidió a la RCC “caminar unidos porque somos Iglesia”.
“Somos sanados, curados cuando salimos de nosotros y amamos a los otros. Amar a Dios nos hace amar entre nosotros, como Él nos ama”, indicó el obispo.
Los miembros del movimiento destacaron que “este gran Jubileo de la RCC, es el inicio de un camino nuevo, por eso terminamos alabando, adorando a la Santísima Trinidad presente en cuerpo, alma y divinidad en la mesa del altar, dándole gracias a Dios por todos los dones, carismas y frutos que nos regaló en nuestra santa Iglesia católica”.
Los carismáticos de la región Noroeste del país celebraron el Jubileo de Oro a los pies de Nuestra Señora del Valle, en Catamarca. Más de 700 integrantes del movimiento provenientes de las diócesis de Concepción, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja, Orán, Salta, Jujuy y Catamarca se congregaron en el predio del Calvario para reflexionar sobre dos temas centrales: “La Renovación Carismática Católica: un llamado” y “La Renovación Carismática Católica: un desafío”, a cargo del ex coordinador nacional del movimiento, Rubén Sánchez.
Los participantes compartieron momentos de formación, espiritualidad y alabanza. La oportunidad sirvió para contar cómo fue el inicio de la Renovación Carismática en cada una de las diócesis. Luego se dirigieron en caravana hacia la catedral basílica y santuario de Nuestra Señora del Valle, donde se celebró la misa, presidida por el presbítero Raúl Contreras, asesor de la RCC en Catamarca. Durante la celebración, los presentes se consagraron oficialmente a la Madre del Valle.
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, se sumó a los festejos con un videomensaje en el que felicitó a los miembros de la Renovación Carismática Católica, y recordó a quienes en 1967 recibieron el primer bautismo en el Espíritu: Llegado el momento de su oración, relató el obispo, sintieron que tenían que entregarse a Jesús, ‘y Jesús, a quien nos habíamos entregado, nos entregó su Espíritu’, detallaron.
Recordando el Concilio Vaticano II, monseñor Buenanueva destacó que “el Señor dirige a su Iglesia no sólo con los dones jerárquicos y con los sacramentos, sino que también lo hace a través de los carismas que entrega el Espíritu Santo a los bautizados”. La iglesia misma, indicó el prelado, reconoce que está guiada por la fuerza del Espíritu.
El obispo agradeció al Señor por seguir guiando su Iglesia a través de la fuerza del Espíritu, “en este mundo que a veces parece que se aleja tanto del Evangelio”. Sin embargo, destacó, “el resucitado sigue presente y a través del Espíritu sigue produciendo el milagro de la fe en Él”.
“Ojalá que cada una de nuestras comunidades cristianas pueda experimentar la fuerza del Señor resucitado, que en la oración de manera particular nos sigue regalando su Espíritu”, pidió.+
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