Del 6 al 14 de febrero, la Virgen del Valle congregó a fieles de todas las edades en diversas manifestaciones de fe y devoción. El presbítero Rogelio Suárez, párroco de Nuestra Señora del Rosario, llevó la venerada imagen por todas las localidades, afianzando en la comunidad lo que de ahora en adelante se intentará que sea una tradición en febrero.
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En cada lugar, se desarrollaron variadas actividades que tuvieron como centro la celebración de la Eucaristía. Se realizaron homenajes por parte de las autoridades y organismos civiles, jornadas de oración, encuentros de niños con María, fogones juveniles, presentaciones artísticas y ágapes fraternos, que fortalecieron los vínculos de la comunidad en una misma acción de gracias a Dios y a la Virgen por todas las bendiciones derramadas durante el año.
La Virgen del Valle comenzó su visita por La Bajada, localidad de la zona sur que limita con el departamento Valle Viejo. Luego, siguió por Palo Labrado, Villa Noriega, Amadores y La Merced, cabecera departamental de Paclín. Visitó El Rosario, San Antonio, Villa Collantes, pasó por La Higuera y llegó a Villa de Balcozna, terminando el recorrido en Las Lajas. En algunas comunidades la imagen pasó la noche en el templo y los fieles acompañaron en vigilia de oración su estadía.
En la madrugada del martes 14, los fieles de Las Lajas, junto con los de otras localidades, acompañaron a la Virgen en su retorno hacia la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, en una caravana de más de 15 vehículos, para regresarla a su santuario. En la catedral compartieron un momento de oración, agradecieron la visita de la Virgen y pidieron su bendición.+
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