Mons. Conejero alentó a acompañar a los jóvenes en el discernimiento de su vocación
“En dicho documento se nos invita a todos, especialmente a los jóvenes, a caminar hacia la plenitud de la alegría y de la vida, verdadero designio del Padre Dios para los hombres, y cuyo Mensajero no es otro que su mismo Hijo, Jesucristo. Para alcanzar este fin será necesario madurar nuestra conciencia y ejercer una auténtica libertad, dones de Dios que conllevan una respuesta responsable por parte del hombre”, recordó en su editorial en el periódico diocesano Peregrinamos.
El prelado explicó que “inmersos en un mundo complejo y de cambios acelerados, ‘un tiempo marcado por la incertidumbre, por la precariedad y por la inseguridad’, la Iglesia desea salir a ‘encontrar, acompañar y cuidar de todos los jóvenes, sin excepción, para no abandonarlos a las soledades o al sin sentido de la propia vida, que pueden llevarles fácilmente a la tristeza, la violencia o a la muerte’”.
“La Iglesia, siguiendo a su Esposo, compadecida de la humanidad en la situación actual, sale al encuentro de los jóvenes para ofrecerles el don de la fe en el amor de Dios, invitando para ello a escuchar atentamente su Palabra, y ayudar a realizar un adecuado discernimiento vocacional: que es llamada de Dios y respuesta de cada uno”.
“Como diócesis de Formosa procuraremos entrar en esta dinámica pastoral de la Iglesia universal; por varias razones, entre otras: por contar, en primer lugar, con una población altamente juvenil, y por reconocer y sentir, a la vez, la realidad de fragilidad y vulnerabilidad en que se encuentran tantos de nuestros jóvenes, pues carecen de un acompañamiento que les ayude a ‘reconocer, interpretar y elegir’ su propia vocación y misión, de manera consciente y libre, con entusiasmo y alegría, siguiendo las huellas de Jesús y de María, que aún por el camino de las pruebas y de la cruz, se entregaron con una disponibilidad total a la voluntad de Dios”, precisó.
Monseñor Conejero Gallego aseguró que “queremos hacer protagonistas de esta tarea, ante todo, a los mismos jóvenes, pues con su alegría y generosidad es mucho lo que pueden dar y aportar”, y convocó a los consejos presbiterales y de pastoral, especialmente a la Pastoral Juvenil, Vocacional y Misionera, a los grupos, asociaciones, movimientos y comunidades a este nuevo desafío pastoral.
“Nuestro lema pastoral diocesano de 2017: ‘Jesucristo, el Amigo eternamente joven’ está en plena sintonía con esta prioridad. Ojalá podamos proclamar y escuchar con fuerza, durante este tiempo de gracia y de evangelización, las palabras de vida de Jesús: “Joven, yo te lo ordeno, levántate”. Y todos, con admiración y agradecimiento, podamos alabar y glorificar a Dios”, concluyó.+
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