En la segunda reunión que el pontífice mantuvo sostuvo ayer jueves con los obispos chilenos, se abordaron distintos temas de la realidad social del país trasandino, entre ellos la situación del pueblo mapuche, la igualdad de género, la ley de aborto y la realidad sacerdotal y de vocaciones.
El Papa quiso hablar también, junto con el vicario de la Zona Sur del arzobispado de Santiago, monseñor Pedro Ossandón, sobre la tarea evangelizadora de los sacerdotes y comunidades católicas en contextos de tráfico drogas y de violencia en poblaciones de Santiago.
“Personalmente trabajo en la Zona Sur de Santiago y le pedí al Santo Padre, y le hablé de la situación de muchos sacerdotes y parroquias enteras que sufren bajo el contacto del narcotráfico balaceras, muertes, situaciones de pobreza y vulnerabilidad que sufren muchos niños y jóvenes sufriendo la indiferencia de la sociedad, y entonces, cómo hacer un discernimiento pastoral en contexto de violencia”, detalló monseñor Ossandón, refiriéndose a sectores que comprenden parroquias y capillas de poblaciones como La Legua y San Gregorio, entre otras.
En este contexto, el prelado se animó a pedir un video al Santo Padre, que fue grabado con el celular del obispo de San Bernardo, monseñor Juan Ignacio González.
“Le pedimos al Papa un mensaje para los sacerdotes y comunidades parroquiales que enfrentan estos contextos de violencias tan graves para ver como anunciamos el santo evangelio en la caridad de Cristo y construir justicia en estas poblaciones que sufren las consecuencias y el Papa gentilmente ha grabado un mensaje”, destacó monseñor Ossandón.
En el video de 30 segundos, difundido por el arzobispado de Santiago, el Papa expresó: “Mis hermanos sacerdotes que trabajan en la frontera de la droga-dependencia y tienen que luchar por prevenir a los chicos, por sacar a los chicos y luchar contra las mafias que imponen la droga. Que el Señor los acompañe, a veces pienso que están en el Huerto de los Olivos. No dejen de rezar, que Dios los bendiga”.+
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