Mons. Canecín saludó a los consagrados de la diócesis
En su mensaje, el obispo destacó la figura de los santos Simeón y Ana, que “perseveraron en la fe, superaron todas las adversidades y a pesar de los años, siendo ancianos los recibieron en el templo proclamando que el Señor es la luz”.
En el día de Nuestra Señora de la Candelaria, monseñor Canecín recordó el momento en que “la Virgen María llevó en sus brazos al Niño Jesús acompañada de San José para presentarlo en el templo”.
“Quiero saludar a todas las consagradas y consagrados de la diócesis de Goya y agradecerles por haber respondido con ese sí generoso a la llamada del Señor; agradecerles por estar viviendo el carisma fundacional de sus respectivos fundadores o fundadoras y porque desde ese carisma que es un don del Espíritu Santo, están aportando a la Iglesia y desde la Iglesia a la creación del Reino, cada uno desde su comunidad”, manifestó el obispo.
El prelado los llamó a “abrazar con amor su vida consagrada, y que el Señor les permita renovar cotidianamente ese Sí que dieron”, al tiempo que les impartió una bendición especial.
El 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor, desde 1997, por iniciativa de san Juan Pablo II, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Un día en el que se reconoce a la vida consagrada y a cada uno de sus miembros como un don de Dios a la Iglesia y a la humanidad. Monseñor Canecín recordó que el lema elegido para este año es: “Testigos de la esperanza y la alegría”, y aclaró que en la Argentina, la Jornada se celebra el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen.+
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