Mons. Juan R. Martínez llamó a “donar la vida por los demás”
Monseñor Martínez recordó el modelo de San Juan María Vianney, celebrado el 4 de agosto, patrono de los sacerdotes. “Creo que es una buena oportunidad para que recemos por nuestros sacerdotes, que con sus dones y limitaciones humanas, buscan dar su vida para evangelizar, para servir a Dios y a sus hermanos”.
El obispo señaló que “necesitamos sacerdotes y consagrados que vivan con radicalidad su vocación y busquen el camino de la santidad. La tarea de un pastor es indispensable e insustituible. Es el que da su vida sin reservas para evangelizar a sus hermanos, para alimentarlos en la fe, con la Palabra, con los Sacramentos, y con la animación de la caridad hacia los más pobres. La misa diaria que celebra el sacerdote expresa el sentido de su vida, identificándose a Jesús que se ofreció en la Pascua, para salvar a todos”.
“Hoy más que nunca es clave el llamado a todos los cristianos y especialmente a los sacerdotes en esto de ‘donar la vida por los demás’, en una época que acentúa el individualismo y la excesiva autorreferencia. Hay serias dificultades para comprender el significado profundo de la palabra amor y amor donado, teniendo al otro como sujeto y no como un mero objeto para mi uso. Por eso, la Pascua celebrada en cada misa, sigue siendo una respuesta salvadora y sanante, en un contexto demasiado individualista y sin consideración a los otros”, señaló.
El obispo consideró que “los sacerdotes somos insuficientes para una atención más adecuada. La oración y el cuidado de nuestros sacerdotes, el rezar por las vocaciones y por nuestros seminaristas será fundamental para el futuro evangelizador de los próximos años”.
“Todos como Iglesia debemos sentirnos responsables”, reconoció el prelado, y animó a que “sigan rezando fuerte por nuestro seminario y seminaristas”.
“Dios en este lugar tan querido como nuestro seminario manifiesta abundantemente, sobre todo en este último tiempo, su misericordia y providencia cuidando esta obra que es un fuerte signo de esperanza para la evangelización de nuestra Iglesia Diocesana”, concluyó.+
Texto completo de la carta
Publicar un comentario