Los actos de consagración se llevaron a cabo en tres celebraciones eucarísticas, las tres efectuadas en la iglesia catedral San José repleta de gente.
La primera estuvo a cargo del presbítero Federico Benchaski, asesor del equipo Corpus-Loreto. La segunda fue concelebrada por el presbítero Ángel Ramón Rojas y el padre Héctor Maldonado SVD. La tercera, en el turno tarde, fue celebrada por el presbítero Gervasio José Silva.
Durante las tres celebraciones los niños presentaron un corazón con los apellidos de las familias que componen los grados y también hicieron ofrendas de elementos de seguridad y de higiene que serán utilizados por los peregrinos en la XVI Peregrinación al Centro de Espiritualidad de Loreto en noviembre próximo.
Durante la celebración de la tarde, el presbítero Gervasio Silva aprovechó la homilía para hablarles a los niños de la importancia de perdonar y de buscar cambiar el mundo, para que menos personas sufran. “El amor es lo que nos lleva a cambiar, todos los días tenemos actos de amor con nuestras familias, con nuestros compañeros en la escuela, con nuestros amigos… eso es lo que tenemos que seguir haciendo, mostrarles que con el juego y con la sencillez también estamos demostrando amor.”
Minutos antes de la lectura de la oración de consagración, el padre Silva dijo que “entregarle a María nuestra vida, consagrarnos a ella, quiere decir pedirle a ella especial protección, que ella nos guie y nos acompañe siempre”.
Las tres celebraciones fueron guiadas por niños y las lecturas también las hicieron los alumnos, además de los ministerios de música que también pertenecían a las diferentes escuelas.
Es el sexto año consecutivo que se efectúa la consagración de los niños a la Virgen de Loreto. Este año se realizó en el marco de preparación para la peregrinación anual al centro de espiritualidad ubicado en la localidad de Loreto, que se llevará a cabo los días 18 y 19 de noviembre con el lema: “Con María revivimos nuestra historia”.+
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