La invitación a la jornada de oración fue realizada el viernes por los obispos que integran la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
Los obispos se manifestaron "conmovidos y perplejos ante la tragedia de los submarinistas y expresaron su "cercanía y afecto" a los familiares de los 43 hombres y una mujer a bordo del submarino.
El Episcopado había invitado a que desde todos los rincones del país se eleve una plegaria por estos servidores valientes de la Patria que desaparecieron en el mar a bordo del ARA San Juan.
"En momentos como estos ninguna palabra es suficiente consuelo. Los cristianos solamente encontramos alivio al sufrimiento en ese encuentro con el Señor Jesús que es posible en la oración y en la fe", subrayó.
El viernes, la CEA hizo la convocatoria a elevar una plegaria para que "quienes han sufrido esta pérdida irreparable" puedan "encontrar en la fe un alivio a su dolor". Lo hizo un día después de que la Armada Argentina dio por finalizada la fase de búsqueda con miras a un eventual rescate de la tripulación para pasar a una etapa de rastreo de la ubicación del submarino.
La Comisión Ejecutiva de la CEA es presidida por el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, e integrada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, y el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, en las vicepresidencias, y el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Humberto Malfa, en la secretaría general.
Texto del comunicado
Conmovidos y perplejos ante la tragedia que ha costado la vida de 44 argentinos, muchos de ellos muy jóvenes, queremos como pastores de la Iglesia expresar nuestra cercanía y afecto a los familiares de estos valientes servidores de la patria que desaparecieron en el mar a bordo del ARA San Juan.
En momentos como estos ninguna palabra es suficiente consuelo. Los cristianos solamente encontramos alivio al sufrimiento en ese encuentro con el Señor Jesús que es posible en la oración y en la fe. Por eso, queremos invitar a los hermanos de cada una de nuestras comunidades, de cada parroquia, capilla o centro de culto, a elevar a Dios, nuestro Padre, una oración especial este próximo 3 de diciembre, Primer Domingo de Adviento.
Desde todos los rincones de nuestro país elevemos ese día nuestra plegaria. Pidamos unidos por quienes han sufrido esta pérdida irreparable, para que con María Santísima, madre de todo consuelo, puedan encontrar en la fe un alivio a su dolor; y para que esta tragedia fortalezca, en nuestra querida Argentina, un auténtico amor de hermanos.+
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