Mons. Cargnello llamó a tener una mirada atenta de los hermanos que más necesitan
La arquidiócesis de Salta celebró la Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el papa Francisco, el domingo 3 de diciembre en el Barrio Juan Manuel de Rosas, de la periferia norte de la capital salteña.
En la homilía, el prelado destacó la importancia de la I Jornada de los Pobres y aseguró que si "uno toma en serio la Palabra de Dios, vemos que Jesús nació pobre, sin casa, en un pesebre”.
“Él fue pobre, aprendió desde pequeño el oficio de carpintero, de la mano de su papá adoptivo José. Eligió caminar por ciudades chicas, haciendo el bien y ha decidido identificarse con el más necesitado. Si Él nos ha mirado así, su Iglesia no puede mirar para otro lado", sostuvo.
"Si nosotros estamos dispuestos a tender la mano al hermano se puede empezar de nuevo, y ahí, sí nos preparamos para la Navidad. No nos concentremos en lo que voy a tomar o comer, sino en lo que voy a compartir”, afirmó, y agregó: “Entonces, la Navidad tendrá sentido y nos hará cambiar la realidad de nuestro barrio, el corazón de nuestra Salta y el corazón de nuestra Iglesia. Esto nos hará una Iglesia que vigila, porque el Señor viene y hay que prepararse; y no con miedo, sino con esperanza, porque cuando el Señor viene nos cambia, nos convierte de corazón”.
Monseñor Cargnello señaló que “Él nos invita a no amar con palabras sino con obras, nos invita a no ponernos por encima del hermano sino al lado”.
“Ojalá la Iglesia de Salta viva como una fiesta esta Jornada de los Pobres, que sea el comienzo de una mirada más atenta de nuestra comunidad a los hermanos que más nos necesitan. Ojalá sea la oportunidad de prepararse para la Navidad no pensando en lo que tengo que tener, en lo que tengo que comer sino pensar en lo que tengo que compartir con mi hermano. Se lo pedimos al Señor", rogó.
Al término de la misa, el prelado, sacerdotes y referentes laicos de la diócesis compartieron un ágape fraterno con los vecinos del Barrio Juan Manuel de Rosas.+
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