El presidente de la Nación, Mauricio Macri, decretó 24 horas de duelo tras conocer la noticia del fallecimiento de los efectivos de la Gendarmería Nacional, en su mayoría nacidos en la provincia de Santiago del Estero.
En tanto, la gobernadora de Santiago del Estero, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, asistió al velatorio de los gendarmes y decretó dos días de duelo provincial.
Anoche se rezó un responso en la capilla ardiente montada en el Forum y el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, presidirá en las próximas horas una misa de cuerpo presente para despedir a los gendarmes fallecidos.
La Eucaristía será concelebrada por el presbítero Rubén Bonacina, capellán mayor de Gendarmería Nacional, el presbítero Ramón Acuña, capellán del Destacamento Móvil 5, al que pertenecían varios de los gendarmes muertos.
Al finalizar la misa, el padre Bonacina leerá las cartas de condolencias del papa Francisco, la Conferencia Episcopal Argentina y la que el administrador apostólico del Obispado Castrense, monseñor Pedro Candia, remitió al director nacional de Gendarmería, comandante general Omar Kannemann.
Ayer, monseñor Candia se hizo presente en el Edificio Centinela de Gendarmería Nacional para expresar a las autoridades la cercanía de todos los capellanes, religiosas y de toda la familia castrense.+
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